La Central de Abastos de México – Centro neurálgico del comercio (Parte 5)
Por: Fernando Óscar García Chávez
Fotografía: Archivos de la Central de Abastos CDMX
“Convierte al cliente en el héroe de tu historia”
La Central de Abasto (CEDA) asegura el sustento diario a millones de mexicanos, cumpliendo una función social prioritaria y constituyéndose en un sólido puntal del desarrollo económico de la Ciudad de México y del país. Es además una fuente vital de empleo para miles de personas y en ella confluyen una compleja red de empresarios, productores, fabricantes, comerciantes y prestadores de servicios.
La CEDA es una instalación estratégica agroalimentaria, que resguarda la tradición del mercado mexicano, que se desarrolla en una superficie de 327 hectáreas, con capacidad de brindar alimentos a la Ciudad de México y Zona Metropolitana durante tres días, teniendo una capacidad de almacenaje de 120 mil toneladas, siendo el mercado mayorista más grande del mundo.
La CEDA está conformada por nueve sectores especializados: Abarrotes y Víveres, Frutas y Legumbres, Flores y Hortalizas, Subasta y Productores, Envases Vacíos, Aves y Cárnicos, Zona de Pernocta, Zona Norte y Bodegas de Transferencia.
Cuando se inauguró este mercado mayorista en 1982, la Ciudad de México contaba con 8 millones de habitantes, hoy casi somos 9 millonesy con la Zona Metropolitana la población estimada es de 22 millones 300 mil habitantes, siendo la décima megaurbe del mundo, y la mayoría de los habitantes de la Zona Metropolitana se traslada a trabajar, estudiar y a vivir su vida diaria en la Ciudad de México. Al año 2018 los aglomerados de más de 10 millones de personas son Guangzhou, con 48.6 millones; Tokio, con 39.8 millones, seguida de Shanghai, con 31.1 millones; Yakarta, con 29.8 millones; Nueva Delhi, con 27.2 millones.
La CEDA comercializa diariamente 30 mil toneladas de productos alimentarios, que representan el 80 por ciento de los alimentos que consumen los habitantes de la Ciudad de México y un porcentaje significativo de la zona conurbada y estados circunvecinos, fijando el precio de los productos hortofrutícolas (lo relativo a las hortalizas y árboles frutales) que llegan a todos los estados de la República.
La red de distribución atiende a más de mil 500 puntos de venta, entre mercados públicos, itinerantes y tianguis, 380 establecimientos de 15 cadenas de autoservicio, así como un amplio universo de concentraciones comerciales.
El Mercado de Frutas y Legumbres es el más grande y populoso, ya que abarca 32 manzanas dispuestas casi en un cuadrado. Tiene además organizados sus propios pasillos: el de comercio al medio mayoreo y menudeo, así como los dedicados al mayoreo de ciertos productos, como tomate y jitomate, cebolla, ajo, limón, naranja, papa, papaya y plátano. La superficie de este mercado es de 639,964 metros cuadrados. Cuenta con 1,847 bodegas, con capacidad cada una de ellas, de entre 50 y 60 toneladas de productos, así como con 1,139 locales comerciales. Algunas de las bodegas están equipadas con lavadoras y seleccionadoras de frutas, e incluso con cámaras de refrigeración o maduración. Su estacionamiento en andenes tiene capacidad para 3,300 vehículos de carga mayor.
Es interesante la nave I-J, donde se encuentran las carnicerías, pollerías, cremerias y verdulerías reservadas para los pequeños comerciantes y las amas de casa. De la nave K-L a la W-X se vende por caja, por tonelada, por cosecha pactada o por contenedor.
Con una superficie de 144 mil metros cuadrados, el Mercado de Abarrotes y Víveres, alberga 335 bodegas con almacenes contiguos de depósito, cuya capacidad varía entre las 50 y 60 toneladas. Posee además 306 locales comerciales, cuatro naves con extensión lineal cada una de 380 metros, y estacionamiento en andenes para 800 vehículos de carga. En sus locales comerciales se aglutina una interminable lista de alimentos enlatados y secos; productos embotellados y alimentos lácteos.
Los visitantes encontrarán abarrotes y víveres en cuatro naves (de la A-B a la G-H), que están integradas por 384 bodegas y 330 locales comerciales (en los que se vende desde chiles secos, granos, leguminosas y dulces hasta crema y productos avícolas).
Para auxiliar a los visitantes que acuden diario a La Central, existen carretilleros, cuyo origen está en los antiguos “diableros” que brindaban sus servicios en La Merced. Su especialidad es el acarreo, la estiba y la desestiba, habiendo recibido el mote de “diableros” porque el instrumento que ocupaban originalmente era un “diablo” para cargar y trasladar los productos que se le encomendaban. En la actualidad, los “diablos” han sido sustituidos por carretillas, y de ahí el nombre de “carretilleros”. En promedio, laboran entre diez y doce mil carretilleros, aunque su número es fluctuante, porque muchos de ellos se dedican a la agricultura u otro tipo de empleos.
En apoyo al proceso de comercialización, la Central de Abasto fue dotada de un Mercado de Envases Vacíos, que inició sus operaciones en 1982, con 180 locales otorgados a los comerciantes. En este sitio es posible encontrar cajas de cartón o de madera, huacales utilizados en la compra-venta de abarrotes, frutas, verduras, flores y hortalizas. Las cajas más solicitadas son las limoneras, con capacidad de 15 a 18 kilogramos; las jitomateras, para 25, y las de mangos, que permiten el embalaje de 35 kilogramos. En 1987 se amplió con 176 locales más.
El Mercado de Flores y Hortalizas se construyó varios años después de que fuera inaugurada la Central (15 de agosto de 1988). Su objetivo consistió en sustituir al Mercado de Verduras, Legumbres y Flores de Jamaica, que desde los años setenta había comenzado a presentar problemas de saturación. El mercado ocupa una extensión de 18 hectáreas, tiene cuatro andenes para exhibición y venta, tres de ellos destinados a comerciantes y productores de hortalizas, y uno más para la venta de flores y follaje. La zona de “flores y hortalizas” tiene más de 700 locales.
A finales de 1995 dio inicio la construcción del Mercado de Aves y Cárnicos, en el cual los productores, comerciantes mayoristas y los distribuidores de este tipo de productos podrían expenderlos dentro de la Central. La zona de “aves y cárnicos” tiene 111 bodegas.
Desincorporado de la Central de Abasto, existe el Mercado de Pescados y Mariscos conocido como La Nueva Viga, que cuenta con una administración propia. Está emplazado en una extensión de 190 mil metros cuadrados, en los cuales funcionan 387 bodegas.
Otra instalación importante es el Mercado de Subasta y Productores, un espacio que da alternativas a los productores para la venta a gran mayoreo y mediante el ofrecimiento de sus productos con precios que son determinados por la oferta y la demanda. Cuenta con una extensión de 132 mil metros cuadrados, con capacidad para 616 vehículos de 30 toneladas o más. Se integra con cuatro andenes techados con orientación norte-sur, cinco vialidades, tres básculas, ocho módulos y treinta y dos locales comerciales; incluso sus instalaciones se utilizan para el acondicionamiento y transbordo de otros bienes de consumo.
Se tiene una zona de “Pernocta”, con una extensión de 65 mil metros cuadrados y capacidad para 300 vehículos de 30 toneladas o más.
Los transportistas son otro gremio insustituible en la Central. Han acompañado permanentemente a los comerciantes, al grado que trabajan en el Abasto y desabasto de la Central, tienen una historia compartida desde los tiempos de La Merced.
Diariamente llegan 2 mil tráileres, 150 camiones torton y 57 mil vehículos para el abasto y desabasto de productos.
La Agencia del Ministerio Público fue inaugurada en el año 1989 para proteger a los visitantes y personas que trabajan en la Central de Abasto. Desde 1992, la Agencia cuenta además con un médico legista.
También existe un Juzgado Cívico, que inició sus funciones en 1992 como Juzgado Calificador. Las faltas administrativas que puede sancionar se conocen por conducto de la Policía Preventiva, la policía auxiliar, por agentes de tránsito o por particulares.
Cuenta con todas las autoridades de la Ciudad de México en materia de seguridad; Ministerio Público, Policía de Investigación, Juez Cívico, Policía Preventiva, Policía Auxiliar y de Control de Tránsito. Todos son coordinados diariamente a través de las reuniones de seguridad en la Coordinación de Seguridad, Vialidad y Protección Civil. Muy cerca de las oficinas destinadas a la seguridad, se ubica el Helipuerto.
Este gran centro de intercambio comercial recibe a diario a 500 mil personas, número que se incrementa en temporada de romerías: Navidad, Día de Muertos, 14 de febrero, Día de las Madres. En el área comercial trabajan 90 mil personas.
Cuenta con 3 mil 224 cajones de estacionamiento.
¿Cuál sería la dimensión de la comercialización de productos en la CEDA?
-Cada día se comercializan mil 500 toneladas de papa en sus diferentes variedades, que llegan de los estados de Sonora, Sinaloa y Baja California, principalmente
-El frijol es la leguminosa que más se consume en nuestro país. En este mercado mayorista se venden mensualmente casi 30 mil toneladas en sus variedades: negro, bayo, peruano y flor de mayo.
-Cada día arriban en promedio 400 toneladas de papaya, concentrando el 70 por ciento de la producción nacional que llega principalmente de Sinaloa, Nayarit y Puebla.
-En época de lluvias se comercializan diariamente más de 10 toneladas de huitlacoche en el Mercado de Flores y Hortalizas.
-Mensualmente se venden 6 mil toneladas de piña procedentes principalmente de: Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
-Se distribuyen mensualmente casi 15 toneladas de limón en sus diferentes variedades.
-De acuerdo con la temporada de cosecha llegan mensualmente entre 7 mil 500 y 9 mil toneladas de naranja en sus diferentes variedades.
-Más de 250 toneladas de mango se venden mensualmente en sus diferentes variedades.
-Diariamente se venden alrededor de 3 mil cajas de calabacita italiana, proveniente principalmente de Tlaxcala, Puebla y Morelos.
-Se reciben cada semana 400 toneladas de plátano en sus diferentes variedades: tabasco o roatán (enano-gigante), valery, manzano, dominico, macho, blanco y morado. Chiapas contribuye con el 50 por ciento del total, Tabasco con el 40 y Veracruz con el 10 por ciento.
-El 70 por ciento de la producción nacional de chile seco -principalmente guajillo, ancho, mulato, pasilla, habanero y puya- se comercializa en la CEDA.
-El compromiso de la Central de Abasto de la Ciudad de México es garantizar el suministro permanente de alimentos. Los estados de la República que los producen, las diferentes temporadas de cosecha y el trabajo de productores, distribuidores, comerciantes, transportistas y miles de empleados permiten que en la Central siempre se encuentre cualquier producto.
La CEDA nunca duerme, siempre está en constante movimiento y sólo restringe el acceso de vehículos de 18:00 a 22:00 horas para realizar labores de limpieza, período de tiempo en que, sin embargo, no se para el movimiento interno.
Después de las 22:00 horas una innumerable cantidad de trailers entran a la CEDA, cargados de cajas repletas de diferentes productos como: sandías, naranjas, carnes frías, flores, papa, huevo, aguacate, aceite, etc.El Banco de México reportó que la CEDA es el centro de negocios más importante del país, generando un movimiento comercial de 9 mil millones de dólares, lo que la convierte en la segunda entidad económica, solo después de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La Central de Abasto de la Ciudad de México, un inmenso centro de acopio y distribución de alimentos de empresarios mayoristas que fue concebido y construido como un espacio comercial, acorde con la modernidad, que concentra la oferta más grande y variada de productos alimenticios de todo el mundo, hoy en día, al cumplir 37 años, aspira a continuar siendo la vanguardia en materia de intercambios para el Abasto de la Ciudad de México y del país en su conjunto.
“La mejor forma de conquistar una sociedad sobrecomunicada como la actual es sobresimplificar el mensaje”.
Al Ries, gurú del Marketing Estratégico y del Posicionamiento.
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