La ayuda no para en el Estado de México

Con la intención de curar y aliviar el dolor de los enfermos más pobres, se fundó en el año 2006 la Institución de Asistencia Privada “El Buen Samaritano” en el Estado de México.

Fue gracias a la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano que, desde hace 15 años, es referencia en materia de cuidados paliativos y atención a las personas con enfermedades crónicas de escasos recursos.

A través del diagnóstico y tratamiento médico oportuno, se proporciona atención médica de calidad a quien lo necesita; sin embargo, también proporciona cuidados paliativos a fin de que sus beneficiarios puedan pasar dignamente sus últimos días.

Además de la atención médica a enfermos crónicos que requieren de cuidados médicos especializados, está IAP mejora el desarrollo físico e intelectual de la población infantil más pobre a través de atención médica y programas de alimentación para niños y niñas.

Asimismo, contribuye en la prevención de enfermedades para personas de escasos recursos que no pueden ser atendidas por el sistema público de salud.

Es por ello que la IAP cuenta con una Casa para enfermos, ubicada en Malinalco, Estado de México donde brindan servicios médicos y de alimentación a personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema en zonas rurales del de la entidad mexiquense.

Para El Buen Samaritano el 2020 significó el año de mayor reto al que se han enfrentado institucionalmente desde su constitución. La crisis sanitaria y económica derivada del COVID-19 les impulsó a acentuar su resiliencia y adoptar nuevas tecnologías para innovar los servicios que brindan.

Cumpliendo con las medidas de confinamiento y prevención del COVID-19, se tomó la decisión de parar durante un periodo significativo en las consultas externas, odontológicas, el comedor para infantes y las brigadas penitenciarias, entre otros.

Lo anterior implicó una reducción en la población beneficiada y en los resultados alcanzados respecto a años anteriores, pese a ello, se implementaron otros programas que permitieron seguir ayudando a las personas más vulnerables.

 

Servicios médicos:

La casa de cuidados paliativos se creó con la idea de proporcionar atención médica a enfermos crónicos de muy escasos recursos que requieren de cuidados médicos especializados y/o a enfermos en etapa terminal que requieren de esta atención especializada. La casa cuenta con dos pabellones de enfermos, cada uno con capacidad para 45 personas.

Cabe señalar que El Buen Samaritano recibe a pacientes de toda la República que provienen, en su mayoría, de áreas rurales y que son canalizados por hospitales públicos que carecen de espacio para darles el tratamiento post-hospitalario adecuado.

Aunado a ello, se acompaña a los pacientes durante el proceso de la enfermedad a través de la prevención y el alivio del sufrimiento corporal y emocional sin olvidar las necesidades de cada uno a fin de garantizar una mejor calidad de vida y evitar la descapitalización de las familias.

Otro de los servicios que facilita la IAP es la rehabilitación física, en la cual dos fisioterapuetas se enfocan en la reparación y restauración de la movilidad física, así como en el alivio del sufrimiento y dolor corporal.

De este modo, el paciente tiene una vida más confortable y productiva, que le permite tener mayor independencia sin poner en riesgo su integridad. Igualmente, la atención psicológica y tanatológica es fundamental para acompañar en este proceso tanto a las familias y pacientes.

Fue a raíz de la crisis sanitaria del COVID-19, que se diseñó un programa para mitigar el impacto de la pandemia en la salud mental de sus pacientes, colaboradores y familiares, que consistió en que 17 psicólogas y tanatólogas voluntarias dieran terapias de acompañamiento emocional en línea.

En el informe anual, la IAP destacó que se dieron 544 horas de terapia a 39 personas, mientras que se dieron dos mil 808 consultas de rehabilitación.

 

Atención médica ambulatoria en áreas rurales:

La consulta de medicina general constituye el primer nivel de atención médica y por ende el objetivo no sólo es resolver el problema que en ese momento afecta al paciente, sino detectar, prevenir e identificar factores de riesgo para enfermedades latentes o potenciales en el corto, mediano o largo plazo.

En el área ambulatoria El Buen Samaritano cuenta con Médicos Pasantes de Servicio Social (MPSS) que trabajan de lunes a viernes dando consultas de medicina general y distribuyendo su trabajo de la siguiente manera:

* Consulta médica en Policlínico: la Casa cuenta con seis consultorios médicos donde se atiende a los pacientes cuatro días a la semana (lunes, miércoles, jueves y viernes).

* Consulta médica en comunidades rurales: dos días a la semana, dos MPSS se trasladan a las comunidades rurales más pobres y de difícil acceso para impartir consultas.

* Consulta médica a domicilio: dos días a la semana se atiende a los enfermos que no pueden ser trasladados

* Canalización de pacientes: cuando los beneficiarios requieren de un hospital o clínica más especializado para la atención de sus padecimientos, se le canaliza a la institución adecuada y se apoya a la familia con las gestiones necesarias y el transporte

 

Consultas para curaciones:

El Buen Samaritano tiene, también, servicio odontológico en el que dos pasantes de odontología de la Universidad Anáhuac realizan exploraciones dentales para obtener el diagnóstico correcto del padecimiento que el paciente presenta y, así, poder establecer el tratamiento más eficaz.

Ligado a ello, los voluntarios realizan una labor educativa para la promoción de hábitos de higiene bucal y cuidados preventivos diarios entre la población.

En las brigadas médicas penitenciarias se otorgan consultas de medicina general, odontológicas y tanatológicas a personas privadas de la libertad en el Penal de Tenancingo y el Centro Penitenciario Tenancingo Sur.

Con corte a diciembre de 2020, la institución dio mil 711 consultas en el Policlínico, 120 a domicilio, 87 en comunidades, así como 380 en las brigadas penitenciarias.

Para el tratamiento y suministro de medicamentos, la casa se los proporciona a sus huéspedes, aunque también apoya a pacientes de otros hospitales que no reciben medicamentos y no cuentan con los recursos para adquirirlos.

 

Alimentación:

Uno de los aspectos más importantes en el tratamiento de pacientes con cuidados paliativos es la alimentación. Para cumplir con ello, un nutriólogo prepara diariamente la dieta que requiere cada paciente, según sus necesidades divididos en desayuno, comida, cena y dos colaciones.

En este mismo rubro se tiene un comedor para niños que tiene por objetivo mejorar su salud y capacidad de aprendizaje por medio de una alimentación balanceada y saludable. Pero no lo es todo. Todos los días se otorga una comida balanceada y nutritiva al personal que labora en la institución, quienes únicamente pagan una cuota simbólica de $100 pesos mensuales.

 

Otros apoyos:  

Todos los días se recibe a personas en situación de calle para que puedan tener un lugar donde pasar la noche y recibir alimento.

Con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de las familias más necesitadas ante los efectos del COVID-19, crearon un programa de entrega de despensas, cobijas y ropa.

 

Responsabilidad con el medio ambiente:

Comprometidos con disminuir el impacto al medio ambiente, El Buen Samaritano creó condiciones de sustentabilidad en la casa, entre las cuales están:

* Granja solar con capacidad para suministrar el 100% de la energía eléctrica que se consume en la Casa

* Planta de tratamiento de agua, donde el agua reciclada se utiliza para los W.C. y para el riego de jardines

* Calentadores solares

* Captación y almacenamiento de aguas pluviales

* Cuidado y mantenimiento preventivo de todos y cada uno de nuestros equipos

* Iluminación y ventilación natural en todas las áreas

* Separación de residuos sólidos y reutilización de residuos orgánicos

Antes de la pandemia, se beneficiaba a seis mil hombres, mujeres y niños de escasos recursos a través de tres servicios principales:

(1) Atención médica para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades;

(2) Acompañamiento y atención médica para personas con enfermedades crónicas o terminales;

(3) Fortalecimiento de la salud y aprendizaje de niños en edad escolar.

El Buen Samaritano es fruto del esfuerzo y generosidad de numerosos colaboradores que contribuyen a la causa de distintas maneras.

 

El Buen Samaritano IAP. Página web: www.buensamaritanomalinalco.org correo electrónico: uensamamexico@gmail.com samaritanomalinalco@gmail.com Facebook: @HermanasDelBuenSamaritanoMalinalco