Jóvenes con ceguera de Veamos con el Corazón IAP ingresan a la UAEM
Autor: Redacción Somos Hermanos
Fotos: Veamos con el Corazón IAP.
Israel Campos y Emiliano Cuenca son dos jóvenes con discapacidad visual que aprobaron el examen de admisión de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), ellos son beneficiarios de Veamos con el Corazón IAP y quienes cursaran las licenciaturas de Fisioterapia y Derecho, respectivamente.
Vemos con el Corazón IAP impulsa programas de rehabilitación, cursos y talleres diseñados para capacitar a personas alguna discapacidad visual, con base en las necesidades e intereses de cada persona.
Al respecto Verónica Viturro, coordinadora académica de la organización, informó que se integra un programa que parte desde la estimulación temprana, el desarrollo sensorial, la orientación y la movilidad, así como la lecto-escritura braille.
De igual forma, contribuye a que sus beneficiarios continúen su crecimiento personal y profesional por medio de talleres que les permiten aprender habilidades.
“Nuestra propuesta de trabajo como institución es justamente hacer la vinculación para que cada vez más niños con discapacidad visual puedan tener acceso, tratamos de brindarles la mayor parte de las herramientas para que se puedan desenvolver de forma múltiple.
No sólo con las herramientas comunes que vemos en el día a día, que pueden ser un libro, un lápiz o un papel, sino, además, brindarles herramientas tecnológicas, brindarles braille, brindarles otras herramientas y dispositivos tecnológicos que faciliten el acceder a la información de forma superior”, reiteró.
Israel Campos, beneficiario de Veamos con el Corazón, y quien estudiará Fisioterapia, dijo, “valió la pena todo el esfuerzo que, todo ese tiempo de estudio y de preparación”, ya que en Vemos con el Corazón ha adquirido conocimientos para trabajar como masoterapeuta y ahora los complementará con la educación superior.
Por su parte, Emilio Cuenca informó “acabo de entrar a la universidad en la carrera de Derecho, pues yo tengo ceguera total a causa de un tumor que me extirparon a los 13 años”, por ello, agradeció a los talleres y espacios de aprendizaje que tiene la institución, porque a través de ellos ha logrado adaptarse a sus condiciones de vida y lo impulsan a seguir creciendo académicamente.