Anunciación.- El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) participó en  la primera reunión de seguimiento de la Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores en América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, con el apoyo técnico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

El objetivo de la reunión fue activar los acuerdos establecidos por la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores y asumidos como compromiso por los Estados miembros de la CEPAL. Además de incrementar la protección de estos derechos en el marco de las Naciones Unidas.

El Dr. Sergio Salvador Valdés y Rojas, director de Atención Geriátrica, acudió en representación de la directora general del Inapam, Aracely Escalante Jasso,  y participó como ponente en el panel “Independencia y trabajo”, ante la representación de más de  25 países y organizaciones de la sociedad civil.

Valdés y Rojas expresó que entre las prioridades del Gobierno de México está lograr un país más incluyente, por lo que dijo: “Es necesario cumplir con lo que establece la Ley de Derechos de las  Personas Adultas Mayores en su Artículo 5º, el cual indica que toda persona de 60 años y más edad tiene derecho ‘A gozar de igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo o de otras opciones que les permitan un ingreso propio y desempeñarse en forma productiva tanto tiempo como lo deseen…’”

El doctor Valdés informó que el Inapam a través del programa de vinculación laboral, ha logrado colocar a 64 mil 800 personas mayores desde 2006 (año de inicio del programa) al primer trimestre del 2013.

Comentó que predomina la solicitud del género masculino (61 por ciento) y el mayor porcentaje de demanda está entre los 65 a 69 años de edad. De los solicitantes el 55 por ciento no tiene pensión y el 45 por ciento sí la recibe.

Cabe mencionar que en la Carta de San José los representantes gubernamentales reafirmaron su compromiso expresado en la Declaración de Brasilia de trabajar en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia y crear redes de protección de las personas mayores para hacer efectivos sus derechos.

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