Fundación Tarahumara: Cuida la belleza y los que viven en ella
Autor: Rodrigo Sánchez Arreguin
Fotos: Fundación Tarahumara José Llaguno ABP.
La Sierra Tarahumara, ubicada al suroeste del estado de Chihuahua y conformada por una cadena de montañas y barrancas. Tiene un bello paisaje a lo largo de sus 65 mil kilómetros cuadrados; considerado por muchos como uno de los centros de mayor biodiversidad en Norteamérica. Sumando a esto existen comunidades que viven en la Sierra Tarahumara, cerca de 200,000 personas, de las cuales 55,000 son hablantes de lenguas indígenas.
Y así como cualquier sociedad, necesitan ayuda para superar los problemas que eventualmente surgen. Es por eso que nace Fundación Tarahumara José A. Llaguno, con el objetivo de promover el desarrollo sustentable en la Sierra Tarahumara.
En Fundación Tarahumara José A. Llaguno, mediante la protección, el apoyo y el impulso al desarrollo de las comunidades indígenas, buscan realizar un cambio que generará nuevos senderos de oportunidades y beneficios para ellas. Facilitando el desarrollo sustentable de las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, contribuyendo a su autonomía y a la reducción de sus condiciones de marginación y pobreza.
Constituidos como Fundación el 18 de noviembre de 1992 por los hermanos del Obispo José Alberto Llaguno, y desde ese momento buscan ayudar a los habitantes de la Sierra Tarahumara, llevando a cabo acciones, propuestas, campañas, movimientos e iniciativas, haciendo difusión y generando apoyos de la sociedad civil y de las organizaciones para la contribución de los medios para que puedan alcanzar sus objetivos.
Ayudan creando y fortaleciendo pilares básicos, tales como: educación, seguridad hídrica y alimentaria. Formando comunidades educativas conscientes y sensibles con la capacidad de transformar su entorno a través de la educación formal y no formal. Brindando disponibilidad de agua y alimento para consumo humano y agrícola en comunidades de la Sierra Tarahumara.
La meta final es crear comunidades autosustentables y con educación, que en un futuro no dependan de ayuda y sean autónomas y autoconscientes de su realidad y oportunidades. Así como las comunidades en la Sierra Tarahumara, existen muchas otras que necesitan apoyo, pero esto es un gran comienzo para generar un cambio.