Fundación Roberto Pla Inchausti IAP proporciona apoyos económicos a estudiantes universitarios de escasos recursos
Ayudar a la juventud mexicana es el núcleo que conforma a la Fundación Roberto Pla Inchausti IAP, constituida en 1988 por María Luisa Fernández Ortega que en su deseo de amor fundó la institución en honor a su esposo el Ingeniero Roberto Pla Inchausti para ofrecer a jóvenes de escasos recursos mayores y mejores oportunidades, con la intención de impulsarlos a participar en el desarrollo y crecimiento de México. Esto es posible a través de la proporción de apoyos económicos a estudiantes de licenciatura para que puedan concluir sus estudios.
Treinta y cinco años es el camino que ha recorrido la institución, y a lo largo de ellos ha sido reconocida por su labor en el sector social al promover una sociedad más justa y equitativa, fomentando valores entre su comunidad para alcanzar una armonía entre lo académico y lo humano. Lograr este objetivo se materializa no solo con apoyos económicos, también con cursos de inglés, conferencias y talleres, a su vez de fomentar actividades recreativas y de integración para los jóvenes.
De misma forma la fundación ofrece atención personalizada para lograr una formación integral con instalaciones que se adaptan para brindar sus servicios y generar comunidad. Esto complementa la distinción de no solo enfocarse en el aspecto económico, sino que aquí los jóvenes encuentran un espacio de integración y de sentido de pertenencia en el que desarrollan distintas habilidades de crecimiento profesional, mediante actividades extra académicas que fortalecen su sentido humano desde una perspectiva de derechos y de equidad.
Procurar que México cuente con más y mejores profesionistas es un impulso de Fundación Roberto Pla Inchausti IAP, para que los estudiantes universitarios puedan competir y colocarse en el mercado laboral con mejores oportunidades. Por medio de los apoyos económicos suministrados mensualmente a 60 estudiantes de nivel superior por año es cómo la fundación evita que este factor no sea un detenimiento para que los beneficiarios puedan concluir su carrera, y que, por otro lado, los comprometa y motive para sobresalir.
Dentro de los requisitos para poder mantener el apoyo en la institución está el conservar un promedio académico de 8.5 como mínimo. Para poder ser candidato los estudiantes deben estar cursando máximo el cuarto semestre de la licenciatura, tener necesidad económica comprobable y una edad máxima de 23 años, a su vez que sean alumnos responsables y comprometidos con los principios y las actividades de la fundación.
El impacto de la labor en la organización se refleja en la vida de más de 600 jóvenes que han logrado concluir su carrera universitaria, lo que significa una destacable contribución a la deserción escolar en el país por falta de recursos económicos.
Esto favorece en la inserción en el ámbito laboral, debido a que, el 85% de sus exbecarios están laborando en grandes empresas; el 7% emprendieron su propio negocio; el 5% estudian una maestría o doctorado y el 3% ahora radican en otros países.
La causa social no se detiene cuando el estudiante termina sus estudios universitarios y egresa del programa de la fundación, porque la necesidad de continuar con la acción llevó a los ex becarios a formar la AExB A.C en 2002 con el objetivo de crear un vínculo entre becarios y ex becarios para juntos formar una comunidad generadora de cambios que impactaran positivamente en la sociedad.
La Asociación de Ex Becarios de la Fundación Roberto Pla Inchausti, A.C actualmente tiene la tarea de apoyar a los estudiantes que son beneficiarios de la fundación mediante una serie de actividades que promueven el desarrollo personal y profesional.
El apoyo es un elemento indispensable para seguir alimentando a la causa, por ello al ser donataria autorizada la fundación está habilitada para recibir donativos monetarios, sin embargo, no es la única forma de ayudar a la institución. Apadrinando a un becario es una de ellas, también es posible donar una conferencia o plática de un especialista, así como talleres de programas y herramientas tecnológicas a los becarios.
Abriendo puertas de ofertas laborales para los estudiantes egresados y donar materiales didácticos, software o equipo de cómputo también son gratamente recibidos por la organización.
En la Fundación Roberto Pla Inchausti IAP están convencidos de que uno de los pilares del desarrollo humano es la capacidad de ver por los demás, y es gracias a su esfuerzo y labor por los jóvenes de México que su acción les ha brindado la oportunidad de concluir sus estudios universitarios en su camino al cumplimiento profesional de su vocación académica.