FHADI: un milagro para nuestra sociedad

Para ella el paracaidismo era su vida, su amor y fascinación. No había obstáculo que no pudiera vencer ni disciplina que no dominara. Tenía todo cuanto una mujer puede desear. Fue campeona nacional de paracaidismo llena de trofeos y éxitos, rodeada de aplausos y el reconocimiento de personalidades como Miguel de la Madrid, ex presidente de México.

María Antonieta Osornio Ramírez narra cómo es la experiencia de saltar en paracaídas: “Al instante de saltar te sientes elevada hacia otro mundo, acariciada por el aire. Olvidándote de todo, disfrutas una nueva y maravillosa libertad, donde el cuerpo parece expandirse sin límites. El viento te baña por todas partes y te sientes flotar presa de la felicidad. En ese espacio no hay miedo ni egoísmo. No hay conflictos ni celos. Los rencores y problemas humanos se disuelven. Durante el gozo del vuelo sólo existe la libertad de ser una misma en éxtasis”.

El 24 de febrero de 1984, en Iguala, Guerrero, Tony, como le gusta que le digan, realizó un salto de exhibición en donde la suerte no estuvo de su lado; cayó al suelo sin fortuna. Una fractura en las cervicales le provocó la pérdida del movimiento de las cuatro extremidades; lo único que podía mover eran los ojos y la boca.

Tras largos años de rehabilitación, terapias y operaciones Tony se levantó y el destino decidió cambiarle el paracaídas por una silla de ruedas que se ha transformado en testimonio de vida.

“Pocos son los que están conscientes de la lucha que significa aceptar vivir en silla de ruedas y atreverse a salir al mundo hostil. Sólo cuando somos capaces de hacer a un lado nuestros problemas y dejamos el mundo limitado donde el yo es el centro, encontramos el sentido más profundo de nuestra existencia y para eso no se necesita más que voluntad de querer hacerlo”.

FHADI IAP

Lo anterior llevó a Tony a constituir en 1997 la Fundación Humanista de Ayuda a Discapacitados (FHADI) IAP, institución sin fines de lucro dedicada a atender personas adultas con discapacidad motriz, a través de un modelo de atención psicológica e inclusión social con el objetivo de que sean incluidos en el mundo laboral con funciones útiles para la empresa o negocio en el cual laboren.

La fundación trabaja arduamente para promover, trasmitir y proveer a la persona con discapacidad motriz, las herramientas, conocimientos, experiencias y motivación que permitan ser incluidas en la sociedad y en la vida productiva de manera responsable, independiente y digna.

Una vez que han cumplido con el Programa de Inclusión Social y Laboral, FHADI se encarga de contactar a la empresa o institución para postular al recién egresado de este programa, al tomar en cuenta que cumpla con los lineamientos de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de las Naciones Unidas.

Programa de trabajo:

– Rehabilitación psicológica: impulsan el apoyo profesional especializado en personas adultas con discapacidad motora. Esto les permite reestructurar sus habilidades, toma de conciencia de sus emociones y focalizar sus problemas para encontrar nuevas formas de abordarlos y solucionarlos.

– Manejo de silla de ruedas: las personas con discapacidad motora necesitan una silla de ruedas diseñada a sus necesidades para realizar sus distintas actividades.

Esta capacitación se lleva a cabo en alianza Vida Independiente AC a través de un programa teórico-práctico. Los instructores son personas usuarias de silla de ruedas especializados en la enseñanza. Desde 2011 FHADI trabaja conjuntamente con HSBC México por la Inclusión Laboral de las Personas con Discapacidad Motora, con su programa Sumando Valor.

– Programa educativo de bachillerato: la fundación FHADI ofrece a los beneficiarios obtener el certificado en 5 meses, mediante clases presenciales a través del programa COLBACH, para incrementar su nivel académico facilitando la inclusión laboral. FHADI cuenta con una casa para hospedar a personas de la República Mexicana que se encuentran en este programa de bachillerato.

Datos:

De acuerdo con datos del Gobierno Federal, una de cada 7 personas con discapacidad, reciben mensualmente una pensión de $1,550 pesos mensuales, monto con el cual no pueden cubrir sus necesidades básicas. Por ello, se ven en la necesidad de buscar un empleo que les ofrezca un sueldo de calidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018 realizada por el INEGI, de la población total de personas con alguna discapacidad de 30 años o más, que son aproximadamente 6 millones 581 mil únicamente solo 1 millón 911 mil tienen ingresos gracias a un empleo formal.

Fhadi IAP. Página web: www.fhadi.org Facebook: FHADI I.A.P Twitter: @FHADIIAP correo: administracion@fhadi.org Teléfono: (55) 5272 4972