ÉXITO, PSICOLOGÍA Y EDUCACIÓN
Autor: Gabriel Martínez Navarrete
NOSOTROS ATRAEMOS AQUELLO EN LO QUE PENSAMOS.
- Responsabilícese de sus pensamientos y de su formación. Cada uno de nosotros somos el resultado directo de nuestros pensamientos. El mal de la mayoría de la gente es que no dedica tiempo para pensar (reflexionar). Los éxitos y los logros dependen en mucho de lo que tengamos en la mente. Dedique tiempo a pensar, y pensar en grande. No desperdicie su potencial en acciones irreflexivas.
- Nadie puede atraer el triunfo si lo rechaza mentalmente o no lo amamos apasionadamente. Imagine previamente y piense con detalle lo que desea alcanzar. El ideal es indesligable de la acción para hacerla realidad. Fomente una confianza grande en Dios y en usted mismo. Rechace con coraje cualquier posibilidad de quedarse en la “estacada” y aumente constantemente la confianza en usted. Esto significa encararse honestamente con los propios errores y en trabajar constantemente en corregirlos.
Vea en los errores algo muy bello, y detrás de cada error la oportunidad –el aprendizaje, la experiencia requerida- para poder coronar el ideal o proyecto. Piense bien diariamente de sí mismo, y de sus capacidades. Será capaz, si piensa que es capaz, y actúa en consecuencia.
- No existen soluciones “mágicas” o “fáciles”. Pero empiece por usted mismo: respétese, apréciese y piense dignamente, y así tendrá un comportamiento digno. Dignidad es sentir un gran aprecio por uno mismo y por los demás.
- Dedique cada día un tiempo para pensar y pedir consejo. Esto le llevará a actuar con previsión y podrá construir con rapidez. No es lo mismo hacer las cosas en su clima ordenado, sereno, tranquilo, que intentar alcanzar las metas “apagando fuegos” y en un ambiente borrascoso. Se pueden perder muchas energías y no llegar a terminar la obra.
- No eche la culpa al otro ni se evada. Mantenga una actitud de responsabilidad personal y nunca de mea culpa. Piense: ¿Qué puedo hacer para mejorar esta situación? ¿Qué depende de mí? ¿Qué de los demás?
- Cada uno es el arquitecto de su propio futuro. Por eso, hoy dedique a dar un paso más para construir ese destino. Y el futuro se construye en el presente.
TRACE UN PLAN DE ACCIÓN.
- Sus pensamientos deben cristalizarse en cosas concretas. Redacte ese plan de modo claro, específico, concreto, breve y completo en lo que desea conseguir. Evite generalidades y palabras vanas. Utilice su imaginación y póngase a diseñar proyectos. Recuerde que -dentro de un sano realismo- lo que puede imaginar lo puede realizar.
Es vital ser rico en deseos, en ambiciones buenas y cultivar ideales. Lo contrario significa carencia de aprecio por usted y por los demás. Este plan de acción o de empresa debe ser medible y cotejablemente con el avance logrado en la práctica. Evite las demoras, dilaciones y desviaciones. Corríjase continuamente. Es necesario aprender a llevar a la práctica los proyectos y/o ideales. Recuerde que la “práctica hace al maestro”. Entonces, podrá enseñar a los demás a continuar con la permanencia de dicho proyecto.
MANTENGA UNA ACTITUD POSITIVA HACIA LA VIDA Y DISPÓNGASE A QUE SUS PLANES SE CONVIERTAN EN REALIDAD.
- Espere lo mejor de la vida y dispóngase a recibirlo. Atraiga la abundancia. Trabaje –con perseverancia, que nada hace desfallecer- en pos de sus metas. Recuerde que el deseo eficaz de alcanzar las metas, nos lleva al hábito o costumbre de alcanzarlas.
- Piense que tiene que estar dispuesto a pagar el precio. Pague la “cuota inicial”. No haga caso de las dificultades, amenazas, críticas y al “que dirán”. Pero tampoco las ignore, porque conviene aprender a manejarlas de modo que nos sirvan como catapultas (oportunidades de mejora) para logar lo que nos proponemos (el éxito), siempre que lo que deseemos y como lo deseamos, implique también colaborar en el progreso de los demás.
SI EL DESEO DE ÉXITO ES AUTÉNTICO, UNA VEZ LOGRADO, CONVIENE NUEVAMENTE PARA ACRECENTAR LO ALCANZADO.
- Siempre ir a más, de lo contrario se corre el riesgo de perder lo logrado. Esto es válido, si constituye un genuino servicio que hace progresar a los demás.