Anunciación.- A través de un comunicado de prensa, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), informó que durante la apertura de su 103 asamblea plenaria, se comprometió a colaborar con toda la fuerza evangelizadora de la Iglesia a la reconciliación, a la paz y al pronto restablecimiento de la justicia y del estado de derecho en el país.
Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM aseguró que hoy más que nunca, los obispos deben ser conscientes que el difícil escenario nacional es también parte de nuestro escenario eclesial. El destino de nuestro pueblo es y será el destino de nuestra Iglesia.
Robles Ortega exhortó a los 134 obispos mexicanos que participan en el evento a seguir trabajando en el anuncio de la Doctrina Social de la Iglesia, la cual ofrece un importante acervo de elementos para crear una cultura de la democracia, que promueva el verdadero bien común y la dignidad de las personas.
Particularmente, mencionó el trabajo que realiza el episcopado para apoyar a los migrantes que hoy se ven afectados con la política migratoria del presidente estadunidense, Donald Trump, y la colaboración conjunta que en este tema sostiene con los obispos de Estados Unidos.
Por su parte, en la misma sesión de apertura, el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, señaló en su discurso que la Iglesia debe dar acompañamiento a la juventud. Y señaló:
“El tiempo de nuestros jóvenes no es como nuestro tiempo. El mundo ha cambiado, y con él ha cambiado todo; la misma persona humana en todas sus dimensiones”.
Además indicó que el culto a la Virgen de Guadalupe es “parte esencial de la historia y de la identidad de México y de los mexicanos, y es también uno de los mayores íconos de su fe y de su devoción católica”.
El objetivo central de la reunión será “presentar y consensuar la segunda fase del proyecto global pastoral hacia el 2031-2033”, indicó la CEM en su comunicado de prensa.