El autor de este libro (1), Javier Medina Bayo, con un estilo ágil y ameno, nos presenta una biografía completa de este conocido personaje eclesiástico en la Iglesia (1914-1994). Sobresale, en primer lugar, por ser la vida de un sacerdote ejemplar que trabajó intensamente al lado del Fundador para extender esta Obra de Dios por los cinco continentes.

También, por sus trascendentales aportaciones en el Concilio Vaticano II, por ejemplo, sobre la llamada universal a la santidad de todo bautizado, la toma de conciencia de que todo fiel puede hacer apostolado en medio

del mundo y sus conocidos escritos sobre el sacerdocio en los que plantea, de modo novedoso, que el ser Ministro de Dios no es un mero “oficio”, sino un exigente y verdadero camino de plenitud de vida cristiana.

Sin duda, entre los rasgos más sobresalientes de Mons. Álvaro del Portillo figuran: su humildad, su serenidad y paz, su preclara inteligencia, su amor apasionado por la Iglesia, el Romano Pontífice y las almas, así como su permanente deseo de cumplir con la Voluntad de Dios para sacar adelante el Opus Dei todos los días de su vida.

Todo ello, acompañado de una gran capacidad para gobernar, dirigir almas y una facilidad para hacer nuevos amigos y de ayudarles, de modo natural, a que tuvieran un encuentro personal con Jesucristo. Además, su alegría y buen humor eran casi permanentes, no obstante las adversidades, enfermedades y contradicciones de su vida, como resultado de sentirse siempre en las manos de Dios.

Sin duda, se trata de un texto bien elaborado, con abundantes anexos y amplia bibliografía, que permite al lector adentrarse dentro de una personalidad admirable por sus virtudes y obras y, a la vez, porque

Mons. Del Portillo supo captar y vivir fielmente las enseñanzas de San Josemaría.

FICHA BIBLIOGRÁFICA:

(1) Medina Bayo, Javier, “Álvaro del Portillo, un hombre fiel”, Editorial Minos III Milenio, México, 2013. Segunda edición mexicana. 826 páginas.

Raúl Espinoza Aguilera Blog: www.raulespin