Anunciación.- Una de las tradiciones de la navidad en México, es colocar el “nacimiento” lo que se refiere a una representación del nacimiento de Jesús. Usualmente consiste en las figuras de José, María, pastores, ángeles, animales y el 24 se coloca al niño Dios, en representación de su nacimiento.
En las iglesias el nacimiento se muestra desde principios de diciembre, en la misa del 24 de diciembre se coloca al niño Jesús en su pesebre junto a José y María. Sin embargo esta tradición va más allá de solo colocar las figuras, ya que estas tienen un significado.
El pesebre representa sencillez y humildad, como recordatorio que Jesús vino al mundo a enseñarnos a través de la sencillez y humildad. La figura de José representa un hombre que es fuerte y obediente, a pesar de que según la Biblia Católica, José no creía en que María fuera a tener un hijo del Espíritu Santo y estuvo a punto de dejarla, obedeció el mandato de Dios a permanecer con María.
María es la figura de la fidelidad y el amor a Dios, siendo una mujer comprensiva y bondadosa, aceptar los designios de Dios no siempre es sencillo y para una joven como María quien apenas conocía el mundo ser comprensiva y bondadosa es su mejor opción y a través de toda su vida mostró esta cualidades, incluso a los pies de la cruz de su hijo amado.
La figura del niño Jesús es la guía espiritual, que se aloja en el corazón del hombre para transmitir amor.
El ángel es la bondad, el amor y la misericordia. Los tres reyes magos con sus regalos de oro, incienso y mirra, muestran a Jesús su naturaleza real, divina, sufrimiento y muerte.
El buey tuvo como misión mantener caliente la cuna del niño Jesús, es una analogía para que los hombres mantengan un hogar cálido y amoroso. El burro es el animal más humilde de la creación y por esta razón es escogido para ser parte del pesebre.
Los pastores son la humildad, sencillez, servicio y alegría de los humanos que aman su trabajo de cuidar al rebaño. Las ovejas son la obediencia, confianza y docilidad.
La estrella es la renovación, luz inagotable y refrescante que disipa las tinieblas para dar esperanza y guiar a las personas.
San Francisco de Asís en 1223, tuvo la iniciativa de hacer una representación del nacimiento de Jesús, utilizando personas y animales de verdad; la idea se hizo costumbre en la Iglesia que sigue hasta la actualidad.
En México existen muchos lugares donde se realizan representaciones monumentales, en conjunto con las pastorelas se ha vuelto una tradición mexicana. Y como en todo a esta tradición internacional México ha agregado su “toque” incluyendo a pastores mexicanos, el buey en ocasiones es una vaca, además de que se anexan pastores y aldeanos haciendo labores características de México.
Aunque las representaciones físicas son bonitas e interesantes, el acto importante es el nacimiento de Jesús en los corazones de los creyentes y fieles a las enseñanzas de Dios, la fe católica no es solo un juego y ser parte de ella significa compromiso.
El nacimiento de Jesucristo es un gran acontecimiento para toda la humanidad y en especial para los creyentes de la fe católica, es importante no olvidar que el nacimiento de Jesús en la actualidad representa generar buenas acciones, no solo durante esta época navideña sino en todo el año, mostrando caridad, amor, compasión y todos los valores que involucren desear un bienestar al prójimo.