Anunciación.- A través de internet y de las redes sociales se ha extendido por todo el mundo un siniestro fenómeno llamado el juego de la ballena azul que ha llevado ya a cientos de niños de todo el mundo a la más triste de las muertes, el suicidio.
Ahora mismo existen grupos  en español con más de 15 mil niños, pero también los hay en francés, portugués, inglés y otros idiomas, incluyendo el ruso, país en el que según parece tuvo su origen el juego.
“Estoy destrozada por dentro” decía el diario de una adolescente que participó en el juego y se suicidó en una clínica psiquiátrica.
De acuerdo con una investigación realizada en Rusia, se calcula que al menos 130 jóvenes de aquel país han muerto por culminar el juego de la ‘ballena azul’, entre noviembre de 2015 y abril de 2016.
Son dos las condiciones para tener éxito en el juego, es decir encontrar la muerte: ser un chico o chica con necesidades enfermizas de destacar, de ser admirado y tener un contexto de fracaso en las relaciones de sus padres, es decir falta de acompañamiento y atención.
El juego consiste en una serie de “retos” planteados en grupos cerrados –cibergrupos- en los que se pide a los jóvenes, de entre 12 y 14 años, que realicen una prueba diaria durante 50 días, la  intensidad de los retos va pasando de peticiones tan inocentes como comer una determinada cantidad de huevos hervidos o no hablar durante todo el día a otras mucho más macabras, como invocar espíritus o hacerse escarificaciones en la piel en forma de ballena.
Los adolescentes a esas edades son muy manipulables y en el entorno de una mente dañada por abusos de cualquier índole –agresiones, heridas, abandonos…- no es difícil que traten de demostrarse a sí mismos y a los demás que son capaces de ‘ser alguien’ aunque sea suicidándose.
Se desconoce aún el origen del juego que en dos años se ha hecho viral, hasta el punto que ha llegado a protagonizar películas como “Nerve”, estrenada en 2016.

En todo caso hay que considerar –para prevenir- que cualquier chico puede ser víctima y que el resultado final de 50 días de juego puede ser la muerte.
Ante este tipo de realidades no nos queda más que enseñar a los hijos a defenderse del enemigo en las redes sociales; a detectar a tiempo comportamientos extraños como levantarse a la madrugada, no dormir o pasar noches enteras viendo películas de horror;  a saber identificar marcas inusuales en el cuerpo de los menores, como imágenes de la ballena o heridas provocadas por ellos mismos…
Igualmente es muy importante enseñarlos y ayudarlos a navegar en internet de forma segura como alguna vez lo publicó hace tiempo KW de Mario Saldívar,  dado que en ocasiones abandonar a los niños o adolescentes en la red puede resultar más peligroso que dejarlos solos en un mercado de perversos a altas horas de la noche.
Las ballenas azules son mamíferos que se acercan a morir a las costas por decisión propia.
@pablomieryteran