Anunciación.- Si bien en el principal
instrumento de política pública de nuestro país se reconoce que la pobreza, la discriminación, la desigualdad y la exclusión son los principales problemas que afectan a la población mexicana, en especial a las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, personas adultas mayores e indígenas; es deplorable que no se haya hecho referencia también a la situación en que se encuentran las personas afromexicanas. Resulta grave que no se hable de este grupo de la población aun cuando personas y organizaciones presentan propuestas en los mecanismos de consulta que el gobierno federal convocó para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) y que han participado en anteriores ejercicios de consulta sobre el tema del reconocimiento constitucional y la atención a las poblaciones afrodescendientes de México.
Las personas, académicos y organizaciones de la sociedad civil que desde diversos espacios han impulsado múltiples iniciativas para visibilizar y revalorar el aporte que las poblaciones afromexicanas han hecho al desarrollo económico, social y cultural de México, que han denunciado persistentemente la situación de precariedad y discriminación que históricamente han experimentado, que han luchado por el reconocimiento y la promoción de sus derechos humanos y por el establecimiento de políticas públicas que mejoren sus condiciones de vida y los considere en todos los ámbitos de la vida pública; vemos con profunda preocupación que el PND 2013-2018 no haya incorporado a este sector de la población en ninguno de sus apartados.
La omisión de incluir a las personas afromexicanas en el PND 2013-2018 refleja el desconocimiento y, por lo tanto, la falta de sensibilidad que existe en el gobierno federal sobre la diversidad cultural y étnica de nuestro país. Esta situación no se justifica, ya que actualmente existen una cantidad importante de estudios e investigaciones realizadas por dependencias gubernamentales e instituciones de investigación que dan cuenta de la situación en que se encuentran las personas afromexicanas.
Es necesario recordar que desde hace más de una década comunidades y organizaciones de la Costa Chica de Guerrero y de Oaxaca han realizado a la fecha catorce Encuentros de Pueblos Negros, de los que han surgido una multitud de propuestas dirigidas a los gobiernos y legisladores tanto del orden estatal como del federal, algunas han sido incluidas en los Planes Estatales de Desarrollo de los Estados de Guerrero y Oaxaca, y la reciente reforma que se realizó a la Constitución Política de Oaxaca.
Cabe preguntarse a qué se debe la omisión, cuando en los últimos años se han dado pasos importantes para delinear acciones concretas que visibilicen y reconozcan el carácter de sujeto de derecho de los afrodescendientes en el país. Es lamentable que una vez más el reconocimiento de la pluriculturalidad de la nación mexicana esté circunscrita a los pueblos indígenas, dejando de lado a otras colectividades que son discriminadas y comparten con los pueblos originarios condiciones de exclusión social.
Lograr una sociedad más justa y equitativa requiere del reconocimiento de la presencia y contribución pasada y presente de los afrodescendientes en la construcción nacional. Por tanto, es imprescindible que el Estado mexicano emprenda acciones concretas en este sentido, retome los estudios y propuestas que se han realizado en los últimos años, se incluya explícitamente a las poblaciones afrodescendientes en los programas sectoriales y especiales que el gobierno debe elaborar para ejecutar el PND 2013-2018, y de esta manera se contribuya a dar cumplimiento a los compromisos internacionales que ha adquirido.
Informes
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