directora de Estadística del Instituto  Nacional de las Mujeres (INMUJERES), señaló que tres de cuatro personas que proporcionan cuidados a quienes tienen limitaciones permanentes, a menores de edad y a enfermos temporales son mujeres, lo que les representa un obstáculo para su desarrollo laboral.

Al dar a conocer los resultados preliminares de la encuesta laboral y de corresponsabilidad social, realizada entre INMUJERES y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la funcionaria federal precisó que en 52 por ciento de los hogares hay al menos una persona que requiere de cuidados, ya sea porque tiene limitaciones permanentes, es menor de 15 años o tuvo alguna enfermedad la semana anterior a la entrevista

El 25.1 por ciento de las personas que viven en áreas urbana requieren de algún tipo de cuidado en sus hogares: 50.1 por ciento son mujeres y 49.9 por ciento son hombres; 86.6 por ciento son menores de 15 años; 6.2 por ciento tiene alguna limitación permanente; 9.9 por ciento estuvieron enfermos solo temporalmente.

De las personas que brindan apoyo a las personas con limitaciones permanentes que requieren de cuidados continuos, 58.6 por ciento son miembros del mismo hogar, 35.7 por ciento pertenecen a otros hogares y lo hacen de manera gratuita y 5.7 por ciento lo hacen por un pago.

De las mujeres que realizaron actividades de cuidado a menores de 15 años, 23.2 por ciento de las económicamente activas son las únicas en su hogar que hizo ese tipo de actividades contra el 36.6 por ciento de las no económicamente activas.

Por dicho motivo, la directora de Estadística del INMUJERES propuso: promover acciones como la obligatoriedad de extender licencias de paternidad y maternidad; servicios de guarderías para las y los empleados del sector público y privado; incentivos a cuidadoras y cuidadores; prestaciones monetarias por el trabajo de cuidados, políticas de tiempo, entre otras; campañas de sensibilización sobre la importancia social y económica del trabajo de cuidado; transformación de la división genérica del trabajo y repartición más igualitaria de las tareas entre mujeres y hombres; cambio cultural  respaldado por la sociedad; transformación de las condiciones en los mercados laborales apoyada en normas sociales e institucionales con visión de género; participación del Estado a través de políticas públicas que no reproduzcan roles de género.

La reunión se realizó en el marco de las actividades del Programa del Grupo de Trabajo de Estadísticas de Género de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA-CEPAL) el cual tiene entre sus líneas de trabajo estratégicas el fortalecimiento de capacidades para sustentar políticas de cuidado con evidencias empíricas sobre el trabajo no remunerado (TNR) que realizan mayoritariamente las mujeres.
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