Domus: 40 años atendiendo el autismo
Tras un proyecto de investigación desarrollado por la División de Estudios Superiores de la Facultad de Psicología de la UNAM llevado a cabo en 1978, tres familias decidieron continuar con la atención que recibían sus hijos sobre el modelo de intervención llamado Achievement Place.
Luego de dos años de espera, en 1980 nace el Centro Educativo Domus, sus primeros 10 años de vida pasaron con “cierta tranquilidad”, no obstante, en 1990 comenzaron con la atención a jóvenes y adultos con autismo, además de la escuela para padres; igualmente, un año después Domus se convierte en miembro fundador de la Sociedad Mexicana de Autismo AC.
A partir de ese momento, Domus ha conseguido mucho más; entre sus avances se pueden mencionar el primer programa de integración educativa, ser miembro fundador de más federaciones sobre autismo, sus adelantos en la inclusión educativa, sus talleres y cursos (algunos en línea), sus certificaciones y más.
Ahora bien, Domus es un Instituto de Autismo que trabaja en diferentes ramas sobre este trastorno. Su compromiso comienza desde la detección, debido a que no existe una prueba de laboratorio que detecte autismo, mayormente los padres de familia son los que detectan alteraciones o comportamientos peculiares en sus hijos/as al crecer y así “detectan” el autismo. Domus brinda ayuda especializada y también es una alternativa para adultos que crean tener este trastorno.
El modelo de trabajo de Domus tiene fundamentos científicos, cuenta con el apoyo de las familias y premisas para atender a la salud de las personas con autismo; es por esto que sus servicios están muy bien definidos e impactan positivamente sin importa la edad de quien se beneficie.
Por ejemplo, sus programas comienzan con la intervención en niños de 1 a 5 años (igualmente para sus familias); contemplando que pueden hallarse padres de familia que no puedan asistir presencialmente existe su sistema a distancia con asesorías digitales para mamás y papás cuyos hijos tengan de 2 a 6 años.
Asimismo, atienden a jóvenes con autismo (esto lo hacen desde 1994) y los incorporan al sistema educativo escolarizado y, para los jóvenes-adultos, cuentan con un programa que logra su inserción laboral y mejora su autonomía.
Las personas que sufren de autismo necesitan de terapias para mejorar su calidad de vida y Domus cubre dicha necesidad ofreciendo terapia emocional y terapia sensorial, sin contar que el mismo Instituto de Autismo abrió otras actividades como el club de amigos, taller de arte y la asesoría nutricional.
Se puede conocer más de Domus visitando su CAMPUS DOMUS en su página web o ayudarlos con algún donativo que sustente su misión, aunque acciones tan sencillas como dar a conocer su trabajo en algunas de sus redes sociales (como Facebook o Instagram) ya es una gran ayuda.
El autismo tiene muchas ideas generalizadas que, en ocasiones, pueden ocasionar discriminación hacia personas con este trastorno, pese a estas complicaciones, Domus lleva más de 40 años fungiendo como una alternativa que prefiere apoyar y mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.