DIGNIDAD DEL HOMBRE Y LOS DERECHOS HUMANOS

30 enero, 2024

Los derechos humanos no cambian: son permanentes y es preciso vivirlos para estar felices, tratándonos como hijos de Dios y seres humanos.

San Juan Pablo II, en el Discurso pronunciado el 2-X-1979, a la XXXIV Asamblea General de la ONU, menciona algunos derechos humanos inalienables del hombre, del cual hemos sacado una relación. Estos derechos, se refieren, también y donde quiera que sea, al hombre en su plena dimensión humana.

Algunos de los derechos inalienables del hombre, según san Juan Pablo II, son:

  • El derecho a la vida
  • A la libertad
  • A la seguridad de la persona
  • A los alimentos
  • Al vestido
  • A la vivienda
  • A la salud
  • Al descanso y al ocio
  • A la libertad de expresión
  • A la educación y a la cultura
  • A la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión
  • A manifestar la propia religión, individualmente o en común, tanto en privado como en público
  • A regir el estado de vida
  • A elegir estado de vida
  • A fundar una familia
  • A gozar de todas las condiciones mesarías para la vida familiar
  • El derecho a la propiedad
  • El derecho al trabajo y a sus condiciones equitativas
  • El derecho a un salario justo
  • El derecho de reunión y asociación
  • El derecho a la libertad de movimiento y a la emigración interna y externa
  • El derecho a la nacionalidad y a la residencia
  • El derecho a la participación política
  • El derecho a participar en la libre elección del sistema político del pueblo al que se pertenece

Este conjunto de los derechos de los hombres, corresponde a la sustancia de la dignidad del ser humano, entendido este integralmente, y no reducido a una sola dimensión.