Desde España la Reina Sofía constituyó una IAP

15 febrero, 2022

Autor: Jesús Arizmendi Valdez

Fotos: Residencia Reina Sofía IAP.

A partir de la década de los noventa del siglo pasado, la Ciudad de México se vio en la necesidad de ampliar la visión y la atención a las personas adultas mayores, población que ha crecido significativamente en la capital del país.

El envejecimiento de la ciudad representa un reto mayor debido a que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2020 se tiene una población mayor a 65 años de edad de 1.02 millones, un 48% más que en el último registro de 2015.

Previendo esta situación, el 9 de marzo de 1988 se constituyó en la Ciudad de México la Residencia Reina Sofía IAP como respuesta a las necesidades de otorgar un espacio a las personas de la tercera edad. Su objetivo es beneficiar a aquellas personas que no pueden bastarse físicamente por sí mismas y además requieren atención geriátrica y gerontológica.

La Residencia Reina Sofía IAP es una realidad gracias a las gestiones que hizo el sacerdote jesuita Enrique González Torres para obtener los generosos donativos de la Reina Sofía de España, la Cruz Roja Española, la liga de sociedades de la Cruz Roja, la Fundación para el Apoyo de la Comunidad y a las facilidades otorgadas en aquel entonces por las autoridades del departamento del Distrito Federal con la valiosa coordinación de la Cruz Roja Mexicana IAP.

Todo esto se generó a raíz del sismo de 1985 como ayuda a la población de adultos mayores que quedaron desamparados.

De acuerdo con datos de la casa hogar, lo primordial es cuidar la integridad física, psicológica, social y espiritual de los residentes, con lo se contribuye a implantar una cultura de cuidado y respeto en nuestra sociedad a los adultos mayores en las nuevas generaciones, al hacer conciencia de la dignidad y la importancia que es el buen trato a las personas de la tercera edad para tener una vejez plena.

Asimismo, se implementó un modelo de atención para adultos mayores tomando en cuenta las variables físicas, biológicas, psicológicas, emocionales, sociales y espirituales, siendo nuestra prioridad fomentar una mejor calidad de vida.

Además de humanizar la atención integral al adulto mayor, manteniendo de forma permanente un modelo de atención gerontogeariátrica Residencia Reina Sofía.