Al terminar la década de los setenta, en el territorio de la antigua cuenca del lago de Chalco dio inicio la vertiginosa llegada de centenares de familias a asentarse a los terrenos baldíos del valle, provenientes principalmente de varias etnias, entre ellos chinatecas, totonacas, zapotecas y huastecos, que provienen en un 60% de la población de los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla, Michoacán, Morelos, Tlaxcala y Veracruz; un 30% de la población emigró de la Ciudad de México para asentarse en este lugar en busca de una vivienda. El restante 10% proviene de países de América Latina entre los que se cuentan El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras.
Todos llegaron en busca de un terreno donde vivir, con la idea de formar un patrimonio para sus hijos. Los colonos empezaron a levantar sus casas con láminas, cartón y ladrillos desechados de viejas construcciones. No contaban con agua potable, drenaje, alumbrado, transporte público, servicio médico, ni escuelas para sus hijos. Actualmente, Valle de Chalco es uno de los municipios más poblados del Estado de México, y sin embargo persisten grandes rezagos sociales.
Ante este contexto, en el año de 1990, un grupo de 6 mujeres preocupadas por las condiciones de marginación, pobreza extrema y falta de oportunidades de la población del Municipio de Valle de Chalco, iniciaron trabajando en las calles otorgando despensas a las familias, alfabetizando a las mujeres, capacitándolas en bordado y tejido y realizando brigadas de salud.
Trabajar directamente con las personas les permitió conocer las necesidades de la población: las mujeres salían a trabajar largas jornadas, a lugares muy distantes, de noche, dejando abandonados a sus hijos, encerrados y en ocasiones amarrados, totalmente desprotegidos. Viendo las condiciones de marginación y pobreza de esta comunidad, estas seis pioneras establecieron el compromiso de conformar una institución de manera formal para apoyar a las madres trabajadoras en el cuidado de sus hijos, para que estas puedan acudir a laborar con la confianza de que sus hijos están en buenas manos con cuidados y alimentación adecuada.
Es por ello que en 1996 se constituyó legalmente como Institución de Asistencia Privada, Fundación DAR, I.A.P., ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM), con el objetivo de contribuir en el desarrollo de los niños, niñas y mujeres de la población que habita en el municipio de Valle de Chalco, mediante la implementación de programas de educación, salud, nutrición, capacitación para el trabajo, con una actitud de compromiso y excelencia.
Para ello se estableció una estancia infantil y un jardín de niños para los hijos de las madres trabajadoras, el cual logró su incorporación a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2009, en donde actualmente se atienden a niños y niñas desde 45 días de nacidos hasta los 2 años, 9 meses, en maternal; y educación preescolar para infantes de tres a cinco años. Por la tarde, acuden a la Fundación niños y niñas a partir de entre 6 a 12 años al club de tareas y actividades.
En la fundación seles proporciona alimentación balanceada de acuerdo al plato del buen comer, desayuno, comida y merienda, pues los niños permanecen de 7:30 a.m. a 6:00 p.m., así como de lunes a viernes con horario de 8:00 am a 14:00 hrs. se brinda servicio dental, el cual está abierto al público en general. Asimismo, a los pequeñines se les da taller de computación y a sus mamás se les capacita en un taller de costura y mantelería bordada a mano. Actualmente se atiende a un promedio de 130 a 150 niños en la Estancia Infantil, beneficiando a más de 100 familias; así como a 20 madres de familia en el taller de costura.