Anunciación.-En el marco de la segunda jornada del festejo por los 30 años de Mano Amiga a Mano Anciana IAP,  los doctores María Guadalupe Juárez, Omar Longoria Dosamantes  y José Santa Anna, explicaron  la importancia que tiene la  intervención en el paciente geriátrico y los aspectos que se deben tener  en cuenta como los funcionales, mentales o sociales.

“El envejecimiento poblacional ha tenido un impacto significativo en la salud pública y en la atención sanitaria. En los países desarrollados el sector de la población anciana es el que ha sufrido una mayor tasa de crecimiento en las últimas décadas. En España representa actualmente el 20 por ciento y se estima que para el año 2050 alcance el 30 por ciento de la población general. Este incremento porcentual será aún mayor en el grupo de los mayores de 85 años” dijo el especialista Omar Longoria.

El galeno aclaró,  que la valoración clínica del paciente geriátrico es compleja,  la atipicidad de la presentación clínica no sólo se refiere a modificaciones de los síntomas o signos habituales sino también a otras formas de presentación que incluyen cambios en la esfera mental o funcional.

Mencionó algunas recomendaciones para tratar al paciente geriátrico en donde es vital detectar al paciente anciano de alto riesgo o con resultados pobres tras el alta.
La doctora María Guadalupe Juárez, señaló que los cuidados crónicos son una gama de servicios dirigidos  a la salud, el cuidado personal y las necesidades sociales de los individuos que carecen de capacidad para cuidarse a sí mismo, estos pueden ser continuos, intermitentes, formales, informales.

Informó del proyecto  de la  Norma Oficial Mexicana Asistencia Social, en la que expresa  el conjunto de acciones tendientes a modificar y mejorar las circunstancias de carácter social que impidan el desarrollo integral del individuo, así como la protección física, mental y social de personas en estado de necesidad, desprotección o desventaja física y mental, hasta lograr su incorporación a una vida plena y productiva.

Así mismo el doctor José Santa Anna mencionó la problemática de las barreras arquitectónicas el cual, dijo, que son las barreras o dificultades que presenta el entorno construido, que pueden afectar a todas las personas y a su seguridad  en su desplazamiento  en edificios privados, públicos para el trabajo para la educación, para la vivienda, para la atención de la salud y para la recreación.

“La eliminación de las barreras arquitectónicas, reduce la posibilidad  de accidentes  y caídas frecuentes  en los adultos mayores, al aumentar la seguridad en situaciones  pasivas como durante su desplazamiento y se puede aumentar la calidad de vida”, concluyó José Santa Anna.

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