Anunciación.- Cuando tu corazón late, bombea sangre hacia sus arterias y crea presión en ellas. Dicha presión es la que consigue que la sangre circule por todo el cuerpo.

Cada vez que se toma la presión se manejan dos cifras. La primera de ellas registra la presión sistólica (aquella que se produce en las arterias cuando late el corazón) y la segunda, la presión diastólica (aquella que se registra cuando el corazón descansa entre latidos).

Si la presión sube por encima del límite normal que se podría cifrar en 140/90 en los adultos, se produce lo que denominamos hipertensión arterial. Se trata de una enfermedad muy común en todo el mundo que afecta a más del 20 por ciento de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 por ciento de las personas de más de 65 años. Pero uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso, de ahí la importancia de la prevención.

Si no se controla la tensión arterial, ésta puede afectar al funcionamiento del corazón, cerebro y riñones. Es un factor de riesgo cardiovascular y que aumenta el peligro de derrame cerebral, por eso conocer mejor qué es la hipertensión arterial y controlarla es la mejor forma de prevenir y moderar sus consecuencias.

Es fundamental realizarse controles periódicos y, de padecer hipertensión, combine el tratamiento prescrito por su médico con una dieta más saludable y ejercicio físico.

Informes
5208-0020