tiempos de COVID-19

Ciencia, lo que México necesita en tiempos de COVID-19

23 abril, 2020

Por: Eugenia Islas Arroyo

Fotografía: PAUTA AC

tiempos de COVID-19Ciencia para impulsar el desarrollo humano y la competitividad de las economías en diversos ámbitos de innovación es la base de la estabilidad social, determina el nivel de bienestar y el acceso menos desigual a una calidad de vida en los países.

Incentivar la educación que permita encuentros tempranos con la ciencia y la tecnología promete mayor capacidad de adaptabilidad de las poblaciones mundiales.

En momentos de crisis como la que atravesamos el día de hoy deja al descubierto la insuficiente inversión en temas que promuevan avances tecnológicos y científicos. Mientras que la prioridad recae en el gasto de obra pública y de proyectos infraestructurales como el Tren Maya, el Corredor Transístmico y Caminos Rurales; apenas se destina menos del 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo.

Ciencia en México: inversión del 2.5% del PIB en investigación y desarrollo

Países como Singapur, Francia, Finlandia, Dinamarca, Estados Unidos, Suecia, Suiza, Corea del Sur e Israel se han instaurado como punteros dentro de la inversión constante en investigación y desarrollo, quienes destinan alrededor del 2.5% del PIB.

Mientras tanto, países como Uruguay, Nigeria, Argentina, Costa Rica, Chile y México continúan presentando un rezago dentro de los estudios mundiales en inversión a la investigación.

En el manual de OSLO de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala a la innovación como “la concepción e implementación de cambios significativos en el producto, el proceso, el mercadeo, o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados.

De acuerdo con ello, México enfrenta un rezago en materia social, política y económica; mismo que es imposible de combatir a menos que exista una incentivación económica en la educación de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Por ello, la nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación (LGCTI) que será promulgada en este año tiene la atención tanto del gobierno, sociedad e investigadores para impulsar el florecimiento de la ciencia en México.

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Futura comunidad científica es incentivada por PAUTA A.C.

“Lo que más disfrutaba de mis talleres de PAUTA era tener una perspectiva nueva de las ciencias que no se trataba de memorizar, sino de utilizar la lógica, la deducción y la creatividad para resolver problemas. La ciencia está en todos lados” aseguró Lolbé Castañeda Ferrer, quien luego de haber cursado ocho años en Programa Adopte Un Talento (PAUTA A.C.) ha decidido estudiar Neurociencias en la UNAM.

Decidir prepararse como futura investigadora en el ámbito científico tuvo una influencia directa del acercamiento temprano con la ciencia que PAUTA A.C. le permitió experimentar.

Sus primeros acercamientos en proyectos de investigación científica con impacto social se encausaron en los beneficios nutrimentales y la difusión de estos, la relación de las neurociencias con el arte y el ciclo circadiano en interacción con los medicamentos.

“Algo que me impactó positivamente de vivir los talleres de PAUTA fue conocer a chicos con los mismos intereses y metas que yo, podíamos tener los mismos gustos y también las mismas dificultades; encontré una comunidad en donde me sentía parte”, menciona Lolbé.

Al igual que Lolbé, las generaciones de estudiantes que van incursionando en los talleres que PAUTA A.C. facilita en Querétaro, Chiapas, Michoacán, Morelos y Ciudad de México comienzan a vivir un gusto por la Ciencia.

“Me interesaría ser divulgadora científica y estudiar química; haber formado parte de PAUTA influyó porque me enseñó cómo se puede ver la ciencia desde una manera divertida y crítica. Nos enseñan el método científico y guíen desde la elaboración de hipótesis, un marco teórico y conclusiones”, sostuvo María Fernanda Cruz Muñoz, quien lleva dos años en los talleres de PAUTA en donde ha podido acercarse a la comunidad científica al desarrollar proyectos como la elaboración de un hidrogel elaborado con materiales biodegradables y biopolímeros para proteger y cicatrizar cortaduras.

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“Luego del COVID-19 tendremos que preguntarnos cómo queremos enseñar ciencia”

“México tiene un rezago general en educación. La cobertura educativa en el país ha llevado mucho tiempo porque tenemos un territorio complejo geográfica, social y culturalmente”, aseguró la Dra. Gabriela de la Torre, directora de PAUTA A.C. desde hace seis años, quien es experta en temas de educación.

“Aún hay muchos retos en educación, evidentemente también en la educación científica; pensar en una educación de las ciencias aplicadas es complejo. El pensamiento crítico a través de la enseñanza de las ciencias es algo que no se ve en los egresados de educación básica o media superior”, afirmó.

Considerando la educación como la principal herramienta de movilidad social, el desarrollo de un pensamiento crítico gracias al trabajo científico, tanto de ciencias rígidas como sociales, contempla un contexto de cuestionamiento constante que permite visualizar soluciones diversas y promueve el empoderamiento de los individuos al sentirse capaces de materializar sus ideas.

Tras la pandemia que actualmente ha sacado a la luz la importancia de la ciencia y la inversión en la innovación y desarrollo organizaciones de la sociedad civil como PAUTA A.C. confían en la reivindicación del papel social que los y las profesionales de la ciencia siempre han merecido.

“La ciencia va a jugar un nuevo factor, no sólo de la ciencia básica sino la ciencia social para que comience a tomar relevancia la importancia de la salud mental, de la salud económica; hay una interdependencia entre todo y con un conocimiento científico podemos entender las consecuencias que pueden existir para así prever escenarios y situaciones para que cuando llegue la realidad no sea nuestro peor escenario imaginado”, mencionó la directora de PAUTA A.C.tiempos de COVID-19

Desde la experiencia de talleristas de la asociación civil existe una enorme satisfacción a ver crecer a niñas y niños en sus vocaciones científicas, tal y como lo cuenta el Dr. Reyes Manuel Pérez Sánchez, Biólogo de la UNAM que desde hace casi seis años funge como facilitador en las clases de ciencia que imparte PAUTA en la Ciudad de México.

“La ciencia es indispensable y se deben destinar recursos para poder seguir realizando nuevos avances. Lo importante sería que el gobierno y las empresas de todo tipo se den cuenta de dar más apoyos económicos que incentiven a los científicos que actualmente están ya investigando, al igual que apoyar a grandes futuros científicos que vienen atrás de nosotros”, aseguró Reyes, quien percibe fallas de un sistema de educación que promueve la memorización de pasos en lugar de un impulso por disfrutar el aprendizaje de la ciencia desde la creatividad y la diversión, tal como lo promueve PAUTA A.C.

De acuerdo con Gabriela de la Torre, luego de afrontar la pandemia por COVID-19, espera que ello también vaya influyendo en las vocaciones científicas y a en el rol que juega la ciencia. “Luego del COVID-19 tendremos que preguntarnos cómo queremos enseñar ciencia.

 

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