Category

Historial

EMERGENCIA EN E. U.: MILES DE DEFUNCIONES POR SOBREDOSIS DE DROGAS 2>

Según algunas investigaciones que recientemente ha dado a conocer el Presidente Donald Trump, se calcula que unos 35,000 estadounidenses fallecieron durante el año pasado por sobredosis de heroína ya sea sola o adulterada. El Primer Mandatario ha declarado esta situación como un caso de “emergencia nacional” ante la epidemia del consumo masivo de esta droga y algunas otras (El País, 10-08-2017, sección actualidad).

Esta noticia me hizo recordar los lamentables fallecimientos de muchos artistas y cantantes de Rock por abusar del consumo de drogas, como: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison (The Doors), Brian Jones (The Rolling Stones), Keith Moon (The Who), Kurt Cobain (Nirvana), Amy Winehouse, Michael Jackson, Syd Barret (Pink Floyd)…

El caso de Syd Barret resultó particularmente doloroso para los integrantes de esa banda de música. Fue el líder del grupo, vocalista, guitarrista y quien compuso los primeros éxitos de Pink Floyd a mediados de la década de los años sesenta. También fue uno de los iniciadores de la música psicodélica, experimental y de la música underground. Sus originales e innovadoras canciones cosecharon resonantes éxitos.

Pero Syd comenzó a ingerir drogas 3 ó 4 veces por semana, de las llamadas “drogas fuertes”, incluyendo las alucinógenas, como el LSD. Y de tener inicialmente una personalidad extrovertida, amable, alegre y creativa, en poco tiempo, se volvió ensimismado, aislado, serio, enigmático, con la mirada ausente; ya no era capaz de cantar ni de componer música de calidad. En 1968, el joven cantante fue internado con el auxilio de sus compañeros en una clínica psiquiátrica y el dictamen médico resultó un duro golpe para el grupo: Syd padecía un daño cerebral grave e irreversible, que lo imposibilitaría para llevar una vida normal.

Su amigo desde la adolescencia y compañero de la banda, Roger Waters, se sintió profundamente conmovido y le compuso -con la colaboración del guitarrista David Gilmour- una de las canciones más famosas y dramáticas a la vez: “Desearía que estuvieras aquí” (Wish You Were Here). En cuya letra, Roger externa su gran tristeza, dolor y pena por su amigo y en la que le dice a Syd: “Así que creías que podías distinguir el Cielo del infierno. ¡Y fueron firmamentos azules de hondo dolor! (…) ¿Conseguiste cambiar tus héroes por fantasmas? (…) ¿Intercambiaste un rol secundario en la guerra por un papel de protagonista en una jaula?” haciendo referencia que el consumo de drogas, lo condujo a un callejón sin salida; a encadenarse en su dependencia; a desaparecer del mundo artístico; a su destrucción como persona; a sufrir física y moralmente lo indecible, y a estar verdaderamente como “muerto en vida”.  Y Roger Waters, en su melodía, repite con nostalgia y a modo de lamento: “¡(Amigo), cuánto desearía que estuvieras aquí!”.

Ante esta inesperada situación, la banda de Rock se vio en la necesidad de incorporar al grupo a un nuevo guitarrista y cantante, David Gilmour y, con el paso de los años, llegaron a grabar álbumes de gran calidad musical, como: “El Lado Oscuro de la Luna” (Dark Side of the Moon), Wish You Were Here y su célebre álbum “El Muro” (“The Wall”), que fue interpretada por Roger Waters, poco tiempo después de la caída del Muro de Berlín (1989). Pero todos los miembros coinciden en señalar que la desaparición de Syd Barret constituyó un vacío difícil de llenar.

Volviendo a la declaración inicial del Presidente Trump, considero que esta medida de “emergencia nacional” debió de haber sido planteada a mediados de los años sesenta, cuando se popularizó el consumo de drogas en los ambientes intelectuales, universitarios, artísticos, etc. y en poco tiempo se convirtió en excéntrica moda que tuvo una fuerte y negativa influencia en los jóvenes, no sólo de Estados Unidos, sino de muchos otros países del mundo.

Me parece que aún estamos a tiempo para que los gobernantes de otras naciones se unan a esta iniciativa del Presidente de Estados Unidos con la finalidad de evitar una escalada de defunciones por sobredosis de drogas todavía de mayores y más graves consecuencias, ya que esta seria situación entraña un peligro latente de que se convierta de nuevo en un fenómeno social de dimensión internacional, como sucedió a partir de la década de los años sesenta.

Donde el racismo eclipsó a la razón 2>

Días de polémica por la discriminación racial en Estados Unidos, que iniciaron con una manifestación violenta en Charlottesville y se han prologando por las declaraciones de Trump. ¿Por qué sigue existiendo el racismo hoy día?

1. Una manifestación con tinte racista.  El motivo de la concentración de los llamados “ultranacionalistas blancos” en Charlottesville (Virginia) fue la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee.
Estos manifestantes llegaron para protestar que se quitara ese monumento, pero se encontraron con otra manifestación de opositores. Se generó un violento enfrentamiento que dejó una persona muerta y 19 heridos (Notimex, 13 ago. 2017).
El fondo de las protestas de los supremacistas blancos es claramente de corte racista, ya que se oponían a la remoción de un símbolo del esclavismo, la estatua del General Lee quien dirigió el ejército de los Estados Confederados (del sur) que no aceptaban la abolición de la esclavitud, en la guerra civil de Estados Unidos, entre 1861 y 1865.

2. Racistas amparados por la constitución norteamericana.  En Estados Unidos, el derecho a la libertad de expresión está protegida por la Primera Enmienda (1791) de la Constitución. De tal manera que los ciudadanos pueden decir o escribir sin restricción lo que piensan, y también pueden realizar cualquier gesto o portar cualquier signo gráfico para expresar sus opiniones.
El Prof. Darren L. Hutchinson explicó a BBC Mundo el alcance de esta ley: “Si un estado, por ejemplo, decide restringir en su territorio el uso de símbolos nazis debido a su mensaje, esto podría constituir una restricción basada en un punto de vista y probablemente violaría la Constitución”. (BBC Mundo, 16 ago. 2017)
Por contraste, en Alemania están prohibidos todos los símbolos del nazismo, los “discursos de odio” y la existencia de grupo de tipo neo-nazi. Casi al mismo tiempo del atentado en Charlottesville, un ciudadano estadounidense era golpeado y luego apresado por hacer el polémico saludo de “Heil Hitler” en Dresde (Alemania). (Ibídem)

3. Cuando se eclipsa el sentido común.  Hoy día resulta prácticamente evidente que todos los seres humanos somos iguales, por el mero hecho de ser personas. Sin embargo, a lo largo de la historia esta realidad fundamental no siempre fue conocida.
En el mundo griego y romano clásico, la esclavitud era vista como algo natural y ante la ley existían tanto hombres libres como siervos. Fue el Cristianismo el que inició todo un movimiento a favor de la igualdad radical, ya que sostiene que “no hay judío y griego, esclavo y libre, hombre y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3, 28).
Por eso, ya que ante Dios todos los hombres son iguales, todo hombre posee la misma dignidad y puede reclamar los mismos derechos como persona. Por eso, toda discriminación social, racial, sexista, cultural o religiosa de la persona es una injusticia inaceptable. (Cfr. YouCat, 330).

Epílogo.  La democracia se puede estrangular a sí misma, como en el caso de Charlottesville, donde la tutela de la libertad de expresión terminó por amparar la apología del racismo y la violencia.
El punto clave es que la libertad de expresión es esencial pero no es absoluta. Por eso, la libre manifestación de las ideas nunca puede oponerse a las realidades que la fundamentan, como lo son la vida, la dignidad personal y la igualdad que de ella se deriva. Donde una ley permite la apología del racismo o de la violencia, ahí se ha eclipsado la razón y ahí se atropellará al ser humano.

@FeyRazon    lfvaldes@gmail.com
http://www.columnafeyrazon.blogspot.com

Pues bien… Me Dejas 2>

Pues bien, entiendo que te vayas.  No puedo retenerte por la fuerza, ni obligarte a permanecer a mi lado.  Efectivamente, han sido muchos años juntos.  Vimos crecer a los hijos y como tú dices, quizá fue lo único que en los últimos años resultó común en nuestras vidas.  Ya ves, ahora ellos se han ido, Nacho trabaja en el extranjero y construye su vida a su modo, muy distinta a lo que fue la tuya.  Beatriz, casada y ya con un hijo, con sus proyectos de diseño y sus maneras modernas de ser mamá.

Desde que se fueron no tuvimos más de que hablar.  Es cierto, el amor que nos tuvimos cuando nos casamos hace veintiséis años, se desgastó, se petrificó, y se convirtió en una costumbre insuperable, en la maldita cotidianeidad que marchita cualquier intento de florecer, cualquier pasión bien intencionada.  La inmundicia de lo cotidiano que resuelve la vida de la adrenalina y la aventura, y la reduce a un aburrido deambular por los pendientes triviales, por las obligaciones sin reconocimiento, por las responsabilidades iguales a las del resto del mundo.

Me dejas ahora, y ya no importa mucho.  Como tú afirmas, quizá es la oportunidad de comenzar de nuevo, de buscar lo que hace años dejamos de poseer.  La verdad yo dejé de ser mujer completa hace varios lustros.  Efectivamente ignoré tus intereses, tus gustos, y los cambié por una maldita crema verde que me prometió la eterna felicidad.  Que ironía, envejecí igual que si no hubiera aplicado tantos menjurjes nocturnos a mi rostro, desarrollé varices a pesar de tantos tratamientos, se me colgaron los músculos y el pellejo, no obstante mi obsesión por la moda fitness y toda la parafernalia de los cuidados femeninos que tanto documenté en revistas de señoras, en charlas de café con mis amigas.

Es cierto, ninguna de nostras –incluyo a mis amigas-, entendimos que las cremas y brebajes, no sirven para nada cuando no se alimenta el alma, cuando nos preocupa más una imagen jovial que, en nuestra necedad, olvidamos desaparecerá indefectiblemente.  Olvidamos  que debemos ser mujeres completas, con nuestro marido, si es que él también decide hermanarse con la vida, o si él, si se obstina como tú, solamente a hablar de cuentas, de control de gastos, de cumplimientos de obligaciones de manutención y tal.

Yo también me fui vaciando con tu indiferencia, con tu humor extravagante que solamente buscó agradar a los demás, con tu desinterés por mis cosas, mis ideas y hasta mis manías, con tu grosería de fumar en todas partes, tu inconciencia de llegar borracho por las madrugadas.  Yo no encontré una muchacha joven como tú, que ahora te arrastra al abismo de la negación de la senectud, yo lo que encontré fue algo más elocuente, y lo encontré hace poco, en el espejo, una mañana después del baño.  Encontré una persona que se había cancelado por casi veinte años, ocupada en mantener listos los calcetines del señor, las camisas almidonadas, las tareas de los niños, el desayuno nutritivo.  Encontré con horror a una mujer marchita que se había negado la posibilidad de tener una vida propia que incluyera a su familia, no una familia que excluyera su desarrollo individual.

Estoy satisfecha de mi trabajo como responsable de la casa, de mi desempeño como madre, de la dignidad de nuestro hogar.  Pero me arrepiento una y mil veces de no haber leído más, de no haber descubierto más intereses profesionales, artísticos, placenteros.  Me arrepiento haber dejado de asistir a tantos conciertos de la música que me gusta, de haber reprimido mi forma de ser en las reuniones sociales, para guardar mi imagen de gran señora recatada, me arrepiento, en fin, de no haber ido a ese campamento de supervivencia que solamente ví pasar, mientras me quedé en casa a doblar tus calzoncillos recién planchados.

Me dejas, está bien, no te reprocho nada, pues finalmente tus carencias son directamente proporcionales a las mías.  Solamente espero que yo también pueda encontrar un nuevo inicio, una oportunidad de volver a comenzar, no en la aventura sexual como la que tu emprendes, sino en la situación personal que me permita recuperar un poco de lo perdido, un poco de vida en esta piel que finalmente sí envejeció, en esta máscara que se muere por sentir la pasión que representa estar viva una vez más.

Twitter: @avillalva_

Facebook: Alfonso Villalva P.

Las buenas noticias también son noticia, conoce el trabajo de las OSC de México 2>

Anunciación.- Alertan en Michoacán por el consumo de sustancias psicoactivas a temprana edad, ayudan a más de 70 jóvenes en Centro de Rehabilitación y Orientación para Enfermos de Drogadicción y Alcoholismo CROEDA Monarca IAP

Preocupa en Chihuahua alto consumo por heroína, denuncia Centro de Rehabilitación El Alfarero AC

En Querétaro, hay una luz de esperanza para combatir la desigualdad hacia comunidades indígenas y personas con discapacidad a través de Ilumina Tu Mañana IAP

¡Mexit now! 2>

Anunciación.-Con la misma intensidad con la que la banda de por aquí llora la temprana partida de la Princesa Leia, la de Bowie, Juan Gabriel, George Michael o Chester Bennington, con esa misma intensidad, decía, pasan por aquí y por allí los que lloran el efecto aún no experimentado del Brexit, el amago del Frexit que se libró de nacer por un pelo de rana calva gracias a la capacidad seductora de Macrón. Lloran y añoran con un espíritu anti liberal, con un incoherente discurso que toma slogans añejos comunistas, nacionalistas, proteccionistas…

A contrapelo, condenan a Maduro y se montan al tren inacabable de los debates instantáneos, desinformados e inútiles de las redes sociales, aduciendo a la idea de la aldea global, los derechos humanos, la gran pose de ser “progres”  y el lado oscuro del dictador trasnochado.

Se suman al linchamiento virtual y virulento de algún sujeto que lastima a un perro, a un gato; se burlan del color de piel, el peinado y de las diminutas proporciones de las hechuras genotípicas de Mr. Trump promovidas en el ciber chisme, o gritan delirantes condenando al cara de niño dictador de Corea del Norte, a la declaración desafortunada de algún cantante o artista popular al que se le tortura hasta las lágrimas de cocodrilo etiquetándolo de misógino, homófobo, o pelmazo de primera división.

Afuera, afuera, siempre afuera, con pose experta de trotamundos, acusando esquizofrenia liberal y conservadora, volteando la cara deliberada y cínicamente a la realidad de una sociedad que ya por pudrirse llegó al punto de tirar a todas las estrellas del firmamento del orgullo nacional, de la quintaesencia vernácula.

Por aquí ya no escampa, señores, y quizá por eso sea mejor voltear afuera y hacer el intento de engañar a todos los demás de nuestra supuesta consciencia social opinando y gritoneando en temas ajenos, pues parece que de voltear hacia adentro, lo único que habría que reconocer es nuestra culpa inexcusable de haber permitido por acción, complicidad, corrupción compartida o indiferencia criminal, llegar hasta donde lo hemos hecho, crear el inefable ridículo que nos hemos montado entre todos por acá.

Y al voltear afuera abandonamos más, y dejamos a la deriva esa esencia que nos define y de la que ya se apoderó de manera irremediable la ambición, la voracidad, la frivolidad. La raza de bronce ha sucumbido a la grosera ambición de tener hueso, traer charola, pistola al cinto piteado, viejas y viejos sobre una troca grandota de colores llamativos. Tener por tener, el dinero es lo único que nos define…

Convertimos a la antigua Mesoamérica en una tierra de nadie, en un reducto de delincuentes idolatrados, basado en el compadrazgo y la complicidad, en una tierra donde ahora está claro que el mercader de sueños murió hace mucho ya -o lo matamos por linchamiento-, y el príncipe azul es, después de todo, un vulgar impostor… (J. Sabina dixit).

Los ídolos siguen cayendo de su pedestal y ya parece no va a haber dios, arcángel, ni virgen que nos ampare. De manera generalizada las virtudes parecen haberse invertido y la divisa social genérica es la trampa, el ardid, la mentira y el enriquecimiento ilícito (no inexplicable, porque vaya que ese sí que lo podemos explicar en todos los casos de quienes nos han esquilmado, a quienes todos conocemos). “Masiosare” acabó siendo un extraño enemigo…

De qué nos queremos salir nosotros, si no es de nosotros mismos, de la encomienda que hemos adoptado sumisamente haciendo del dinero mal habido a nuestro nuevo dios, de la hipocresía la nueva divisa de convivencia, y adaptándonos a navegar en las aguas de la mayor afrenta que jamás hubiésemos imaginado como nación. Los “Sentimientos de la Nación” de José María Morelos y Pavón y el “¡México, creo en ti!” de Ricardo López Méndez, se convirtieron en corrido norteño, sonsonete reggeatonero.

Sí. Es impostergable salir de aquí, es imperativo sacudirnos drásticamente de esta versión mexicana impresentable, envenenada, perniciosa, degenerativa. Hay que tomar una salida ya -Mexico’s exit-, hacia otra ruta nueva y distinta, en los hechos, en los colegios, en tu trabajo, en tu casa y en la mía. Ya es tarde, despierta antes de que sea demasiado tarde, y ya no haya remedio en tu vida, en la mía y ni en la de la madre que nos parió a todos. ¡Mexit now!

Twitter: @avillalva_
Facebook: Alfonso Villalva P.