Anunciación.- Nos trasladamos a Veracruz como parte de una osadía de la cual no sabíamos las sorpresas que nos tenía preparado el periplo del entorno enmarcado por la lluvia, niebla, asfalto mojado y un cúmulo de viento transformado en brisa que después se convertiría en aguacero.
Encendieron motor, recorrimos viaducto y tomamos carretera, cruzamos una a una las casetas de peaje, la escala forzosa fue el municipio de Esperanza, división limítrofe entre Veracruz y Puebla, aflojar las piernas y tomarse un café, para compensar la temperatura del cuerpo con 4 grados centígrados que se reflejaban con las manos ásperas y la lentitud de los pasos, subir a la camioneta y volver acomodar el cuerpo para tratar de conciliar un poco el sueño.
Descendimos las Cumbres de Maltrata con niebla a la vista, las luces del municipio de Orizaba se asomaban desde la altura.
El viaje corrió a cargo de LG Electronics, el objetivo era conocer lo que esta haciendo la empresa de la mano con Fondo Para la Paz IAP en municipios marginados de Veracruz. La firma coreana ha financiado la construcción de cisternas para la captación de agua de lluvia, ya que antes de iniciar con estas construcciones que han beneficiado a los habitantes, los nativos de lo municipios de Tequila y Mixtla, tenían que caminar por largas horas para llevar tan sólo dos cubetas de agua para sus necesidades.
Descansamos en el municipio de Orizaba, cenamos en un tradicional lugar del estado, regresamos al hotel a dormir, para el viernes levantarnos temprano y comenzar con el viaje que duró poco más de tres horas.
Llegamos a las 8:30 am, al municipio de Tequila a 1660 msnm, el camino lleno de curvas y lluvia no impidió que llegáramos a la escuela Adolfo López Mateos, donde los maestros y los alumnos de la institución nos recibieron con alegría y donde las risas de felicidad de los infantes no cesaban.
La ceremonia dio inicio con los lavaros patrios, para finalizar con un baile típico del estado, la directora de la primaria agradeció la labor que Fondo por la Paz y LG realizan en la zona, construyendo una cisterna en la institución que ayuda a lo niños a tener una mejor calidad de vida, ya que tiempo antes no había agua en la escuela y ahora les ha cambiado la vida gracias a estas construcciones, por otro lado la directora recalcó que nunca se olvidaran de ellos.
Cabe destacar que los habitantes de este lugar resaltan las promesas jamás cumplidas por el gobierno y que una vez llegando al poder los candidatos que llegan a pedirles su apoyo y votos se olvidan de ellos, de los más necesitados. Los habitantes se mostraron agradecidos en todo momento ya que ellos si cumplen lo que prometen, señalan los nativos del municipio. Con café de olla con sabor a canela y campechanas nos marchamos del lugar con lluvia y un frío que calaba los huesos.
Subimos a la camioneta, para seguir en ascenso por la montaña, un camino lleno de subidas y bajadas, con curvas peligrosas impedían que se pudiera conciliar el sueño ya que la cabeza parecía un resorte en el trayecto.
Recorrimos carretera por poco más de una hora hasta que alrededor de las 11:20 am, llegamos a la localidad de Capultitla en el municipio de Mixtla, situado en la montaña a 1900 msnm y donde parece que las nubes se arañan, el lugar más pobre de Veracruz y el cuarto a nivel nacional, donde se termina la carretera para llegar y lo demás es piedra y lodo.
Con el clima frío, niebla y llovizna nos recibieron con una ceremonia, con tambor, contrabajo, vihuela y acordeón, incienso y flores en la cabeza y el cuello nos bendijeron. Caminamos hacia adentro donde los habitantes habían preparado los platillos que más tarde degustaríamos. Iniciamos un recorrido a pie para conocer las construcciones que LG Y Fondo Para la Paz han realizado, con 11 cisternas de 11 mil litros que captan el agua de la lluvia a través de un mecanismo. El camino era sumamente resbaloso con los tenis y el pantalón lleno de lodo.
Habitantes de la región nos comentaron que antes tenían que bajar a los riachuelos caminando hasta 6 horas para acarrear sólo dos cubetas, esta labor principalmente realizada por las mujeres que con el frío, llovizna y niños en la espalda cargaban cubetas por horas. En ese lugar fue lo mismo quejas ante el gobierno que nunca cumple lo que promete y la gente se siente utilizada tanto que ya no cree en ellos.
Después del recorrido a pie nos sentamos a comer, pollo, tacos de quelites, fríjol y tamales. La calidad de la gente era lo mejor, aquellos que te dan todo sin esperar nada a cambio, gente que es feliz con lo que tiene y que no se mortifica. Los niños se aglutinaban para ver las fotos que les tomaban.
Después de comer, nos regalaron flores para el camino y nos dijeron adiós con la mano en alto, pidiéndonos pronto regresar y no olvidarnos de ellos.
Había que regresar al hotel, volvimos a bajar la montaña, cambiarnos de camioneta y regresar a casa.
Fondo Para la Paz
5570-2791