Es necesario que los hijos se acostumbren a decir siempre la verdad con valentía y confianza. Por otra parte, donde hay un ambiente de sinceridad se está a gusto y reina la alegría en el hogar.
Desde luego que es una tarea compleja –le contesté-, más aún en esta época en que se propagan conceptos nocivos que los desorientan y van en contra de una acertada formación. Pero buena parte de la eficacia depende de la dedicación, empeño y buen ejemplo que pongan los padres.
Al iniciar un nuevo año, se impone analizar con qué bríos comenzamos este 2019. Decía el célebre poeta de Castilla, Antonio Machado, en su poema “Cantares”: “Caminante no hay camino/ se hace camino al andar”. Por ello, considero que es importante visualizar con qué garbo y señorío estamos dispuestos a recorrer esta nueva etapa de nuestra vida.
El poeta clava constantemente en el tiempo su filo doloroso; sus versos nacen de una lucha contra el tiempo, un tiempo vivido, visto como agua fugaz de angustiosa monotonía.
El amor en el matrimonio es como una plantita que se riega todos los días. Se debe tener siempre la ilusión de querer cada día más al cónyuge con sus virtudes, pero también con sus defectos.