
La amistad auténtica es tan importante, que es preciso cuidarla como si fuera un tesoro gigantesco. El mundo puede venirse abajo, pero la amistad verdadera no puede perderse nunca.
La amistad auténtica es tan importante, que es preciso cuidarla como si fuera un tesoro gigantesco. El mundo puede venirse abajo, pero la amistad verdadera no puede perderse nunca.
La amistad implica amor y comprensión, más que en recibir es darse. Sólo Dios no necesita del amor de nadie, porque es Amor. La amistad “es la premisa indispensable para lograr captar la realidad de la vida y alcanzar la consiguiente plenitud existencial” (J.B. Torelló. Psicología abierta).
Es muy importante entender que “El matrimonio no es el fruto de una evolución social más o menos primitiva y todavía menos es una imposición convencional de la sociedad: ni la sociedad lo crea ni los esposos lo instituyen a su gusto.
El mundo no es tan malo como lo pintan. El mundo es bueno y lo hacemos malo los hombres con nuestras tonterías.
Está claro que lo que le preocupa a este autor es la eterna lucha entre el bien y el mal; la expiación de los pecados a través del sufrimiento; el valor supremo de la libertad y del individuo; la necesidad de una fuerza moral y espiritual en este mundo, etc.