
Aceptar los valores y virtudes que se tengan. Pero partiendo que esas cualidades tienen un límite o “un techo”. Pero hay un defecto en el que todos podemos caer: la soberbia en la que un individuo se siente infinitamente superior a todos los demás.
Aceptar los valores y virtudes que se tengan. Pero partiendo que esas cualidades tienen un límite o “un techo”. Pero hay un defecto en el que todos podemos caer: la soberbia en la que un individuo se siente infinitamente superior a todos los demás.
Vaciar de su contenido verdadero las palabras y ”llenarlas” de conceptos parecidos o totalmente opuestos es hoy una práctica común, principalmente cuando se quiere manipular la verdad a favor de quien habla.
Siempre podemos aprender a ser personas abiertas, con capacidad de hacer amistades profundas. Dispuestos a comprender y a disculpar. No juzgar nunca las intenciones de los demás.
Porque Bob Dylan canta en versos profundos, llenos de contenido que invitan a la reflexión. Por ejemplo, “A Través de la Torre de Observación”. No le sorprenda al lector el llamado “Verso Libre”, iniciado por otro gran poeta inglés Thomas S. Eliot, en que no lleva ningún signo de puntuación.
Lo sorprendente es que esas “ideas serias” haya quien las crea y promueva. Tal parece que los clientes de ideas tan vagas e inútiles, prefieren equivocarse con la masa que tener razón contra ella. Estos síntomas provienen de una idolátrica inversión de los valores, en los que va cayendo buena parte del pueblo.