“El que sabe ser fuerte no se mueve por la prisa de cobrar el fruto de su virtud; es paciente. La fortaleza nos conduce a saborear la virtud humana y divina de la paciencia” (Escrivá de Balaguer, Josemaría, “Amigos de Dios”, N. 78).
“La amistad rodea al hombre de una atmósfera de cariño e influye en todas las facetas de su personalidad.” (GER). Por ello, la convicción de seres necesitados de amistad debe enraizar en el alma.
Luego entonces, el 25 de diciembre celebramos la venida del Salvador o del Mesías esperado (que es el Hijo Eterno de Dios-Padre). Por ello, decimos “Feliz Navidad”, cuyo término procede del latín, como “Natividad” o gozoso Nacimiento de nuestro Redentor que con su entrega, Pasión, Muerte y Resurrección nos abrió las Puertas del Cielo.
Kennedy procedía de una familia católica y de origen irlandés. Éstas fueron un par de razones por la que, ante la opinión pública nacional, en un principio, no fuera muy bien aceptado.
No le eche la culpa al otro, ni se evada. Mantenga una actitud de responsabilidad personal, y nunca se lamente. Piense: ¿qué puedo hacer para mejorar esta situación? ¿Qué depende de mí? ¿Qué de los otros?