A lo largo de la historia encontramos que fuera del hogar el protagonismo del varón es evidente. Por eso, fue legítima la lucha para conseguir el voto de la mujer, el empleo fuera de la casa, y un sin número de aspectos que se han ido alcanzando.
Cada ser humano está concebido para que todas sus actividades manifiesten las distintas maneras del afecto. Esto es así porque la persona está diseñada para recibir y dar amor. Pero, también es necesario distinguir la gran riqueza del amor y sus manifestaciones. Al distinguir también sabremos expresarnos del modo adecuado, según las circunstancias y los destinatarios.
Este año de 2018 todos tenemos la responsabilidad de hacer que nuestra patria sea más fraterna y acogedora para quienes la habitamos, y también cuente con instituciones que diseñen proyectos para salir al paso de los problemas que se resuelven a largo plazo. Son dos asuntos a que hemos de saber dar respuesta. Por eso conviene que tengamos claro qué queremos.