
La televisión y el internet se presentan como la alternativa más cómoda para mantener a los hijos “ocupados” y podernos dedicar a nuestros asuntos y descansar.
La televisión y el internet se presentan como la alternativa más cómoda para mantener a los hijos “ocupados” y podernos dedicar a nuestros asuntos y descansar.
Si reducimos nuestra actividad sólo a conseguir resultados económicos, el trabajo perderá su medio para perfeccionar nuestra personalidad y servir a los demás.
Somos hijos adoptivos de Dios, pero creaturas: débiles, pecadores, con defectos. “El propio conocimiento nos lleva de la mano a la humildad” (Camino, 609).
La alegría proviene de la unión con Dios, y es consecuencia de la filiación divina, del abandono filial. Exige como soporte una tranquila humildad.
Por ello, es de lealtad manifestarle al amigo esos defectos en una conversación sincera e íntima. La única manera de que el amigo se decida a combatir los defectos, es que él mismo se convenza de la necesidad de esa lucha. Lo cual requiere comprensión y exigencia: enfrentarse a la realidad.
Avisos