
Poseen entusiasmo. Los directivos maduros, prefieren hacer las cosas más por el bien que pueden hacer, que por entusiasmo.
Poseen entusiasmo. Los directivos maduros, prefieren hacer las cosas más por el bien que pueden hacer, que por entusiasmo.
Conforme es mayor el rango dentro de la organización, mayor tendrá que ser la calidad y el equilibrio (responsabilidad) en las iniciativas.
Siempre podemos aprender a ser personas abiertas, con capacidad de hacer amistades profundas. Dispuestos a comprender y a disculpar. No juzgar nunca las intenciones de los demás.
Lo sorprendente es que esas “ideas serias” haya quien las crea y promueva. Tal parece que los clientes de ideas tan vagas e inútiles, prefieren equivocarse con la masa que tener razón contra ella. Estos síntomas provienen de una idolátrica inversión de los valores, en los que va cayendo buena parte del pueblo.
En asuntos familiares, los padres por miedo no se atreven a corregir a sus hijos; mientras los que los hijos, para “ser libres”, desobedecen a sus padres, ultrajando la autoridad paterna.