Es importante tener claro que el noviazgo es una etapa de conocimiento mutuo, que su tiempo de duración es variable, que puede terminar y por el contrario el matrimonio es permanente, indisoluble y exige en sí mismo la unidad y por lo tanto la fidelidad, así como la procreación de los hijos y por último el bien mutuo.
Como vemos, son diferentes causas las que hacen sentirse inseguro; lo que está claro es un sentimiento de inestabilidad. Ese sentimiento de inestabilidad es generador del miedo.
La vida humana es consecuencia de todo un proceso humano y divino. Y digo divino pues el ser humano está compuesto por tres dimensiones: corpórea, espiritual, y afectiva. Si fuera un derecho, toda mujer tendría la posibilidad de ser madre y no es así.
La palabra respeto viene de latín y significa “volver atrás”, “volver a mirar”. Lo que significa que, ante alguna de las características anteriores, debiéramos mirar a la persona que juzgamos, en todas sus circunstancias de vida, mirar su pasado, sus heridas para entonces poder respetarla y no juzgar. De igual forma ayudarla a encontrar, identificar y sanar sus heridas.
La elección es posible en cuanto que tenemos varias posibilidades, varios caminos que escoger, y es nuestro libre albedrío el que nos da la posibilidad de ello. Comprender la diferencia entre el libre albedrío y la “libertad responsable” nos da la oportunidad de elegir mejor.