Buena Tierra IAP comparte ecotecnologías con comunidades campesinas originarias sin ánimo de lucro

Las comunidades campesinas originarias en México resguardan valiosos conocimientos ancestrales capaces de conformar asentamientos humanos sostenibles, mismos que las sociedades occidentales han eclipsado durante mucho tiempo y que, dada la crisis climática, se van retomando para hacerle frente.

Dado el desarraigo identidatario a causa de la constante discriminación de los pueblos, dichas formas de interacción con la tierra se han ido perdiendo por la desconexión con las raíces originarias, mismas de las que algunas comunidades reniegan a causa de los imaginarios desarrollistas que les son impuestas desde los imaginarios eurocentristas.

Buena Tierra IAP se encuentra activa desde 2015 por iniciativa familiar de Berenice Altamirano y Alejandro Lino, quienes han dedicado sus vidas y matrimonio a capacitarse en diversas áreas de la sustentabilidad y ecotecnologías que hoy comparten sin ánimo de lucro entre comunidades campesinas originarias en el Centro de Capacitación de Zonas semiáridas en el Norte de Guanajuato cerca del Vergel de Guadalupe en el municipio San Luis de la Paz.

Buena Tierra IAP, por un México rural digno

Buena Tierra IAP trabaja en la búsqueda del desarrollo humano de la juventud, las mujeres y familias campesinas en todas sus dimensiones, así como el desarrollo y caminar a la par de los biorritmos de la vida de los pueblos originarios. Mediante la promoción del desarrollo sustentable a nivel regional y comunitario se fortalece la auto organización sociopolítica, económica y espiritual mediante la economía social y solidaria.

“La idea nace de nuestra experiencia de trabajo con otras fundaciones dedicadas a estos proyectos con impacto social y sustentabilidad. El conocer las problemáticas de las sociedades rurales nos llevó a involucrarnos más en sus temas cotidianos propios del campo. La idea inicial fue trabajar con los indígenas de la zona mixe y zapoteca en Oaxaca, aunque finalmente nos asentamos en Guanajuato”, compartió Berenice Altamirano, quien dirige la Institución de Asistencia Privada desde su formación como psicóloga, médica tradicional indígena y partera, así como experta en permacultura y herbolaria con más de 20 años de experiencia.

Pese a radicar de forma fija en Guanajuato, Buena Tierra IAP no tiene límites para aportar sus servicios y conocimientos a distancia en Ciudad de México, Coahuila, Monterrey, Puebla, Querétaro, Chiapas, Veracruz, Hidalgo y algunas partes de América Latina y Europa virtualmente como lo son Argentina, Chile y España.

Aunado a la capacitación en ecotecnologías como lo son la construcción de baños composteros, biofiltros, cisternas captadoras de agua pluvial y el armado de estufas de leña existe una vertiente de trabajo en promoción de la difusión artística como lo es la capacitación en: música, artes plásticas, artes dramáticas, danza, literatura, arquitectura y cinematografía a las juventudes campesinas originarias para crear desde sus propias narrativas, contar su propia historia sin una mirada extranjerizante que explique sus propias formas de vida.

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Porque otro mundo es posible

La metodología empleada en Buena Tierra IAP es la teoría del cambio, al poner objetivos a corto y mediano plazo en las obras que se realizan a la par que existe una sensibilización comunitaria en temáticas y talleres de capacitación en sustentabilidad, bien común y medio ambiente.

Algunos de los retos que enfrenta la organización tienen que ver con el acercamiento comunitario, puesto que el enfoque busca ser lo menos invasivo y academicista posible para evitar estipular líneas verticales al compartir saberes. “No queremos ser invasores de la herencia cultural de las comunidades con las que trabajamos”, comentó Berenice.

Otro reto, comparte la directora, es que en la mayoría de las comunidades campesinas ya no hay raíces y han perdido su identidad originaria. Ello se vuelve un tema complejo en temas de despojo de identidad por lo que la atención debe dirigirse a un recordatorio de las propias raíces y elementos vivos que han sido violentados por discursos progresistas.

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“La pandemia ha hecho que cancelemos varios espacios, talleres y foros donde pensábamos participar, por ello los ingresos de la organización se han visto afectados. Tuvimos que cancelar el servicio social que nos prestaba la Universidad Iberoamericana campus León que anualmente se suma a nuestras actividades”, afirmó Berenice Altamirano quien no deja de ser consiente del reto constante por la recaudación de fondos que trabajar desde la sociedad civil organizada representa.

Sanarnos y reestablecernos como humanidad en equilibrio con los ecosistemas, así como el cambio hacia una economía solidaria es un aspecto medular de Buena Tierra IAP, quienes la conforman invitan a todas las voluntades interesadas en replantear sus formas de vida a unas más sostenibles en estos tiempos complejos a sumarse en sus labores.

Oficina asistencial y de Capacitación Rural
Vergel de Guadalupe, Municipio San Luis de la Paz, Guanajuato.  CP. 37900.

Oficina Fiscal
Brieva 22 Real del Cid, Tecamac, estado de México

Correo:
buena.tierra.iap@gmail.com

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