La Fundación nació de un grupo de jóvenes de diferentes universidades que vieron la necesidad de atender a los niños y adolescentes detectados con cáncer y que pueden ser apoyados a través del reciclaje de tapitas de plástico.
Los talleres que se llevan a cabo utilizan una metodología de diversión. Formular planes de acción para abordar sus necesidades diarias específicas con dinámicas y juegos que refuerzan y motivan la creatividad.
La directiva mencionó que gracias al patrocinio de marcas afiliadas a CANIPEC se han donado más de 45 mil productos gracias también al compromiso altruista de más de 100 voluntarios entre los que se cuentan a estilistas, cosmetólogas, maquillistas y asesoras de belleza.
A lo largo de su estancia se fueron fomentando los valores por medio de actividades recreativas que favorezcan en su desarrollo, todo de voluntariado capacitado y con la total seguridad de que los infantes se encuentran en una estancia sana, con los recursos necesarios y el equipo adecuado.
De igual forma, la fundación realiza acciones específicas para apoyar en rubros claros. Por ejemplo, para la educación promueven programas de atención integral, además de otorgar material y becas (entre otras cosas).