El invierno resulta ser muy difícil para todo el mundo, en especial para los miles de familias refugiadas y desplazadas que no tienen un techo donde resguardarse del frío y con el temor de no poder volver a su hogar.
Los altos costos de productos básicos como los alimentos y el combustible, junto con las guerras, inundaciones y terremotos que han atacado varias regiones, ponen en riesgo la vida de miles de familias.
Es por eso que ACNUR ayuda a salvar vidas y construir un mejor futuro para millones de personas forzadas a huir de sus hogares.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es una organización internacional que se dedica a salvar vidas, salvaguardar derechos y construir un mejor futuro para las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a conflictos y persecuciones.
Trabaja para garantizar que todas las personas tengan el derecho a solicitar asilo y encontrar protección tras huir de violencia, guerras y persecuciones en su país.
Constituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1950, a raíz de las devastadoras consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, con el propósito de ayudar a millones de personas que perdieron su hogar. Desde ese entonces y ya con más de 72 años, ACNUR tiene presencia en 135 países y es la organización líder en la protección de las personas forzadas a huir.
Cabe mencionar que solicitar asilo es un derecho humano. Por tanto, cualquier persona que esté huyendo de conflictos, persecuciones o violaciones a derechos humanos tiene derecho a solicitar protección en otro país.
ACNUR protege a las personas forzadas a huir y a aquellas a las que se les ha negado una nacionalidad; brindando asistencia vital y protección en situaciones de emergencia; abogando por mejores sistemas y leyes de asilo para que las personas desplazadas puedan acceder a sus derechos; y ayudando a volver a casa en condiciones seguras, o bien a construir un futuro en otro país.
Asimismo, se esfuerza por garantizar que las personas apátridas obtengan una nacionalidad, lo que les permite tener acceso a derechos fundamentales, como la educación y la atención médica.
Esta situación desafortunadamente es una consecuencia indirecta de conflictos donde la sociedad no tiene oportunidad de interferir, y lamentablemente más de 100 millones de personas se ven afectadas. Juntos podemos ayudar a los refugiados y de la mano con organizaciones dar la ayuda necesaria.