El consumo de tabaco en adolescentes ha incrementado, especialmente en mujeres, así lo informó Nazira Calleja, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, mediante comunicado emitido por la Institución.

La académica informó que debido a este problema, trabaja con programas de prevención con los que pretende concienciar a las adolescentes ya que “son más susceptibles al tabaco y sus efectos”.

De acuerdo a Nazira Calleja, se realizan talleres interactivos y juegos de computadora, con los que “aprenden a reconocer situaciones de riesgo, a desarrollar habilidades de rechazo, a asumir un compromiso público de no fumar y a tomar conciencia de cómo será su vida si deciden o no hacerlo”.

El boletín indica que la etapa inicial de la experimentación con el cigarro puede comenzar en la infancia, pero en mayor medida en la segunda década de la vida, si el individuo está expuesto a factores de riesgo como los biológicos.

Además resalta que factores como la rebeldía, depresión, baja autoestima, anorexia, bulimia, carencia de habilidades para enfrentar el estrés, padres fumadores y amigos fumadores aumentan la presión para el consumo y susceptibilidad a esa influencia.

Por lo que es necesario crear una estrategia integral que involucre a la familia y al personal de las escuelas, para que los jóvenes puedan resistir la presión de los nuevos grupos sociales.