Sandra Monroy Gutiérrez

Twitter: @SaNaltruismo

Anunciación.- Uno de los derechos de los enfermos terminales es brindarles cuidados paliativos que no atrasen ni aceleran la muerte, sólo controlar el dolor generado por los síntomas del padecimiento, así lo indicó José Méndez Venegas, especialista del Instituto Nacional de Pediatría (INP) quien comparte el caso de una adolescente a la que los cuidados paliativos le están ayudando a aminorar su sufrimiento pero también para que su familia tenga las herramientas para enfrentar la situación.
 
Historia de vida
 
Una adolescente de 15 años acude al médico por dolores de cabeza, irritabilidad y vómito. Tras un estudio se diagnostica un tumor cerebral denominado “linfoma del sistema nervioso central”. Este tipo de tumor se considera complicado por su ubicación. Luego de una cirugía, se le realizan cinco más para reponer la válvula a través de la que se elimina el líquido de su cerebro. Sin embargo, después de la segunda cirugía la niña ya no despierta, no tiene conciencia y se encuentra en estado de estupor. Se le ha sometido a quimioterapia, con la cual tampoco ha respondido. La aplicación, en este caso, de los cuidados paliativos se enfoca a:
 
·        Evitar que la niña tenga convulsiones;
·        Asegurar su alimentación a través de una sonda en el estómago (ante la pérdida de su capacidad para deglutir);
·        Asegurar que no le falte el oxígeno;
·        En cuanto al dolor, no hay indicios que se presente como tal, pero si existieran dolores de cabeza, se le administrarían analgésicos.
 
Sin embargo, el trabajo más importante es con la propia familia, quienes ahora se encuentran en estado de negación frente a la situación de la adolescente. Los papás creen que se recuperará,  escenario que impide que vean con objetividad lo que está ocurriendo: no hay respuesta ante las cirugías, tampoco ante la quimioterapia, solo resta valerse de los cuidados paliativos para esperar que la muerte de su hija llegue de manera natural.
 
En opinión del Dr. Méndez, quedaría por enviar a la niña a su casa para que reciba la atención adecuada, en compañía de sus familiares, no obstante, “suele ocurrir que casos como éste, los papás no quieren que los niños sean enviados a sus casas por miedo, ya que piensan que se recuperarán y que es en el hospital donde deben estar”.
 

No hay duda; “los cuidados paliativos en los niños tienen por objetivo eliminar el dolor -cuando existe-, dar un tratamiento sintomático y lo más importante es el apoyo emocional a la familia”, finaliza el especialista.