Anunciación.- Al salir la deseada fumata blanca de la chimenea de la

Capilla Sixtina, anunció al mundo el cardenal protodiácono Jean Luis Tauran, que los seguidores católicos tienen un nuevo líder espiritual.
El Papa Francisco I, saluda a la Iglesia Católica y al mundo entero, su nombre  Jorge Mario Bergoglio.

Se trata del primero jesuita de la historia de la Iglesia;  nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936; tiene 77 años,  hijo de un humilde matrimonio de inmigrantes italianos conformado por Regina, quien era ama de casa, y Mario Bergoglio empleado ferroviario.

Se ordenó sacerdote a los 33 años. El rector de la catedral de Buenos Aires le ha definido como una persona “sencilla, con una gran capacidad intelectual”. Ha sido el responsable de los fieles católicos del rito oriental en Argentina.

Aunque el Papa explicará la razón de por qué ha elegido el nombre de Francisco, lo cierto es que Bergoglio es jesuita, cuyo fundador fue San Ignacio de Loyola y cuyo principal de sus discípulos fue San Francisco Javier. Este último fue un santo español nacido en 1506 en Navarra, uno de los grandes evangelizadores y misioneros de la historia de la Iglesia, cuya misión se desarrolló fundamentalmente en la India y Japón. Aunque también pudiera ser por San Francisco de Asis y su predilección por los pobres.