Ana Teresa López de Llergo

ÚLTIMA COLUMNA 05 / 11 / 2021

Morir para vivir

El cristianismo nos confirma lo anterior y nos explica mucho más. El alma, según haya sido la conducta de la persona puede tener tres oportunidades: el cielo, el purgatorio y el infierno.

MÁS COLUMNAS

26 / 03 / 2019

Papá y mamá ¿educan?

Hay dos niveles de educación, la que capacita para desempeñar un oficio o una profesión, y la que incide en algo más profundo de cada persona. El primer aspecto se ofrece en las instituciones especializadas, el segundo aspecto corresponde directamente a la familia porque allí nos conocen a fondo y saben qué tendencias tenemos y nos enseñan a corregirlas para ser mejor personas.
11 / 02 / 2019

Pobres pero honrados

La pobreza cuando es una actitud interior ante los bienes que se pueden tener es una virtud siempre que se busquen esos bienes de un modo adecuado. Y adecuado es tener lo necesario, sin dejarse llevar por el deseo desmedido de poseer más.
26 / 10 / 2018

La participación ciudadana con el gobierno

La democracia no es resultado de buenos de deseos, es necesario mantenerse atentos permanentemente a los sucesos y darles la orientación adecuada.
01 / 08 / 2018

Las mujeres que ahora sufren incomprensión y ataques

Es digna la alabanza del vigor de las personas cuando luchan por denunciar alguna injusticia, con el fin de terminar con ella. Sin embargo, conviene darse cuenta que quienes se unen por esa intención, tienen otros intereses que muchas veces difieren de los de los demás y entonces se corre el riesgo de querer uniformar a todos.
01 / 07 / 2018

Vivieron felices y este cuento se ha acabado

En las novelas románticas, en las películas que narran el amor entre dos personas o en los sueños por alcanzar la felicidad estable, para siempre, para siempre, el final feliz es contraer matrimonio en una ceremonia de sueño, donde los contrayentes se conviertan en el príncipe y la princesa de los cuentos.
01 / 06 / 2018

Las relaciones asimétricas en la familia

En el mes de mayo celebramos el día de la madre, en junio al padre. Y son madre y padre respectivamente porque tienen hijos. Aunque resulte una verdad de perogrullo –verdad evidente-, conviene reconocer que aunque los progenitores busquen una relación horizontal, igualitaria, esta posición es ficticia, porque como les llevan bastantes años de experiencia a sus hijos, necesariamente los hijos esperan apoyo, enseñanza, seguridad. No pueden ser horizontales.

Alianzas