Alivian la inseguridad alimentaria en Puebla y Tlaxcala
El Banco de Alimentos de Puebla y Tlaxcala, es una fundación de Beneficencia Privada con una trayectoria de 27 años, dirigida por un patronato compuesto por miembros de la sociedad civil que están profundamente comprometidos con la misión de combatir el hambre y la desnutrición en su área de influencia.
Su objetivo primordial es rescatar alimentos que, aunque no son aptos para la venta, aún son adecuados para el consumo, con el fin de evitar su desperdicio y distribuirlos entre familias que enfrentan inseguridad alimentaria.
Forman parte de la Red Nacional de Bancos de Alimentos y tienen presencia en la región Centro Sur de su país, cubriendo 64 municipios en los estados de Puebla y Tlaxcala.
Su labor solidaria se centra en aliviar la inseguridad alimentaria de las personas más vulnerables en la región, ofreciendo no solo alimentos confiables, sino también educación nutricional y capacitación para fomentar la autosuficiencia alimentaria.
Una de sus prioridades es combatir la inseguridad alimentaria de las personas vulnerables, proporcionando paquetes alimentarios de alta calidad en Puebla y Tlaxcala. Éstos están diseñados para asegurar un alto valor nutricional, siendo esenciales para que las familias beneficiadas puedan mantener una vida saludable y activa.
Además, han implementado una iniciativa inédita a nivel nacional, en la que por primera vez se ha logrado unir a toda la sociedad civil con el objetivo de compartir cantidades de frijol y arroz.
Muchos de los beneficiarios del Banco de Alimentos no pueden salir de sus hogares debido a discapacidades, enfermedades o vejez, por lo que la organización ha establecido un sistema de entrega de paquetes alimentarios directamente en sus casas, para atender a estas personas que se encuentran en situación de abandono.
No solo se les brinda el alimento necesario, sino también compañía y un mensaje de amor y esperanza de parte de los donantes.
El Banco de Alimentos se esfuerza por localizar a los más necesitados sin importar las dificultades, incluso si esto implica cruzar barrancas o recorrer grandes distancias. Para cumplir con este propósito, cuentan con tres rutas diarias.