Anunciación.- El desarrollo del asma comienza entre los tres y cinco años de edad y se debe principalmente  a una interacción entre el medio ambiente  y factores genéticos. Es decir, las reacciones alérgicas al polvo, polen, ácaros, no son notorias en etapas tempranas del niño, sino conforme pasa el tiempo se van agudizando”, comentó la Vivian Moncayo, alergóloga pediatra.
Los síntomas más comunes son: tos frecuente, sibilancias y alteraciones en la función pulmonar que disminuyen la calidad de vida y en ocasiones pueden incluso causar la muerte. Sin embargo también se puede iniciar con síntomas de rinitis alérgica como la salida de moco transparente a través de los conductos nasales que suelen no tratarse tempranamente e incrementar el riesgo a futuro de presentar una crisis asmática, aseveró Moncayo.
De acuerdo con la alergóloga, la prevalencia del asma en México es de entre 8 y 10 por ciento de la población. “Esta enfermedad se ha incrementado en países en vías de desarrollo como el nuestro, debido a factores como contaminación, diversidad del clima, exposición a humo de tabaco o a alérgenos y la falta de concientización sobre la enfermedad.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el asma es una enfermedad crónica que afecta a más de 235 millones de personasen el mundo.
“Uno de los factores más importantes en este padecimiento es la  genética porque hay cromosomas directamente relacionados con el asma. Cuando una persona tiene asma,  sus descendientes tienen casi un 60 por ciento de probabilidad  de padecerla y, cuando ambos padres la presentan, se eleva a un 80-90 por ciento ”.
El asma sin tratamiento, o cuando no es el adecuado, puede  llevar al paciente a caer en el estado de difícil control a largo plazo, porque se incrementan los síntomas, por lo que es importante, ante los síntomas, acudir con el médico correspondiente.