Anunciación.- La enfermedad de Fabry es un padecimiento hereditario, multisistémico, es decir, daña varios sistemas del organismo y progresivo, que afecta  tanto a hombres como a mujeres y pone en riesgo la vida. Aunque se calcula que lo padece una persona entre 117 mil, existe un fuerte problema de sub-diagnóstico, lo cual retrasa el tratamiento oportuno y una buena calidad de vida, aseguró Leticia Belmont, vicepresidenta de la Sociedad Mexicana de Errores Innatos de Metabolismo y Tamiz Neonatal.
Expuso la investigadora que la enfermedad de Fabry se debe a un defecto genético que provoca un déficit de la enzima llamada alfa-galactosidasa “A”. “Es poco común y sus síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades como artritis reumatoide juvenil, fiebre reumática, lupus, esclerosis múltiple, entre otras, lo cual dificulta su diagnóstico”, dijo.
Belmont detalló que “se trata de una enfermedad cuya causa surge de una alteración en los genes, es hereditaria y está ligada al cromosoma `X`, lo que significa que la madre tiene el 50 por ciento de probabilidades de transmitirlo a sus hijos o hijas y el padre el 100 por ciento de trasmitirlo a sus hijas sin probabilidades de transmitirlo a sus hijos varones, ante lo cual es fundamental detectarla en su etapa más temprana y se puede hacer con un análisis de sangre”.
Cuando no se diagnostica oportunamente, la enfermedad de Fabry puede conducir a complicaciones de salud graves como enfermedades del corazón, insuficiencia renal crónica con necesidad de diálisis o incluso causar un accidente cerebrovascular prematuro, agregó la especialista,  quien detalló que entre los signos y síntomas destacan dolor, ardor u hormigueo en manos y pies, fatiga, dificultad para sudar, intolerancia al calor o frío, depresión y zumbido de oídos.
Se estima que la enfermedad de Fabry tiene un registro de un caso por cada 40 mil nacimientos en hombres, y uno en cada 30 mil nacimientos de mujeres la cual, al ser hereditaria, afecta comúnmente a varias generaciones y afecta por igual a ambos sexos.
La Doctora Belmont indicó que el tratamiento para la enfermedad de Fabry “se realiza con medicamentos que remplazan la enzima faltante (alfa-galactosidasa “A”), para ayudar a eliminar la acumulación de desecho tóxico y prevenir complicaciones”.