Anunciación.- El prior general de la Orden de Agustinos

 Recoletos FR. Miguel Miró,
 manifestó su sentir ante la elección del Papa Francisco.
“La elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como Obispo de Roma ha sido para mi una gran alegría y motivo de renovada esperanza. Doy gracias al Señor y me pregunto ¿qué nos quiere dar a entender el Espíritu con este nuevo Papa?
Para mi, la elección del Papa Francisco tiene un profundo significado. Creo que es el Pastor que Dios envía hoy al mundo. El Santo Padre pidió para sí la oración y la bendición del pueblo antes de bendecirlo él. Él camina con el pueblo de Dios, con todos nosotros –entre dificultades y esperanzas– por un camino de fraternidad y amor. A las pocas horas de su elección, intuyo que es un hombre de fe y oración, bueno y sencillo, renovador y evangelizador, alegre y con profundo sentido de Iglesia.
El hecho de ser el primer papa que ha escogido el nombre de Francisco, es significativo en la línea de la renovación de la Iglesia. Evoca el testimonio de vida evangélica, la renovación espiritual, el servicio a la Iglesia y la sencillez de vida. Y el que sea el primer papa jesuita es para nosotros, los religiosos, muy importante, ya que él conoce nuestra vida y misión; sabe aquello que hoy los religiosos podemos ofrecer a la Iglesia y a todos los hombres, y por tanto, el servicio que como pastor universal nos puede pedir.
Destaco también que la elección del Papa Francisco manifiesta la universalidad y la esperanza de la Iglesia: es el primer pontífice que procede del hemisferio Sur y de un país latinoamericano. Me llena de gozo que los cardenales hayan ido a buscar al nuevo Papa “casi al fin del mundo”. En el corazón de Cristo el mundo está globalizado en el amor, y una prueba es que el Papa ha venido a Roma desde Argentina. El Espíritu sopla donde quiere, los planes de Dios rompen fronteras, unen los corazones y superan nuestras valoraciones, proyectos y seguridades humanas”.