Adicciones en adolescentes

22 julio, 2022

Autor: Somos Hermanos

Adicciones en adolescentes

En nuestro país, como a nivel global, el consumo y adicción a las drogas es un problema de salud pública que requiere atención. Pues el uso adictivo de drogas trae consecuencias serias a las personas consumidoras, a sus familias y tiene un impacto social. Por ello, es un reto tanto materia de prevención como de oportuna atención integral.

Crecen los números

En la últimas dos décadas se ha notado un incremento de las personas que han experimentado con algún tipo de droga ya sea legal como el alcohol o el tabaco) o ilegal como cocaína, marihuana (su estatus no está claro al momento porque hay vacíos legales por resolver) inhalables y solventes, anfetaminas y metanfetaminas, etc. Sin duda, parte de este incremento viene por la incorporación de más mujeres al consumo.

Además, algunos estudios realizados durante la pandemia señalan que durante ésta se dio un aumento de 18% en el consumo de opioides entre adolescentes y de 21% de marihuana entre jóvenes, cifras que todavía se pueden considerar preliminares, pero que dado el aumento de la deserción escolar, el empeoramiento de la situación económica y el crecimiento de tensiones en muchas familias son factibles.

El alcohol, el tabaco y la marihuana prevalecen como las drogas de inicio para el inicio de consumo de otras.

La forma en que cada droga afecta a cada persona es más o menos variable, pero en términos muy generales y algo laxos se puede considerar una adicción cuando ya hay una necesidad que impulsa el consumo y se perciben signos físicos y psicológicos si se entra en un periodo de abstinencia (voluntaria o involuntaria). De igual modo, no es factible generalizar cómo, pero el consumo se vuelve problemático cuando altera desarrollo personal, la salud y el entorno familiar de la persona.

Un lugar para encontrar ayuda

Como se señalaba, por la variedad de sustancias adictivas, más la cantidad de factores que se involucran para detonar una adicción es difícil establecer cuándo se debe solicitar ayuda a una institución, sin embargo, es importante saber que además de las opciones institucionales que puede haber, en la sociedad civil han surgido organizaciones cuya misión es apoyar a las personas, especialmente, los adolescentes que requieran apoyo.

Entre esas organizaciones de la sociedad civil, los Centros de Integración Juvenil (CIJ) tienen una larga historia y una gran experiencia, por su trayectoria y profesionalismo, están integrados al sector salud.

La misión de los CIJ se centra en proporcionar servicios tanto de prevención como tratamiento para la atención del consumo de drogas. Se basan en criterios de equidad, igualdad y no discriminación, trabajan guiados por el conocimiento científico y procuran formar personal profesional especializado. Son una de las instituciones más grandes en su tipo en el país y atienden en todos los estados.

Por su parte, Integración para la Vida (INPAVI) es una organización de la sociedad civil que nació en España, pero que trabaja en varios países, incluyendo México. Su misión se centra búsqueda de soluciones integrales a través de tres líneas que se interrelacionan. Una es la atención de las necesidades básicas de las familias a las que apoyan, otra es la integración y participación social, y otra es la intervención psico-socioeducativa, por lo que incluyen la atención a personas con adicción.

Como se señalaba, las adicciones son un problema de salud pública y por ello el apoyar a las organización de la sociedad civil que se especializan en esta atención es una forma altruista de contribuir a una sociedad más integrada con familias formadas por personas más plenas e independientes.

Fuentes:

http://www.cij.org.mx/

https://integracionparalavida.org/paises/mexico/

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/477564/Informe_sobre_la_situacio_n_de_las_drogas_en_Me_xico_.pdf

Pandemia incrementó en jóvenes consumo de drogas, dice estudio