El amor es posible
Por: Socorro Eugenia Quijano Villanueva
En un mundo multiétnico y multicultural como el que vivimos… el amor es posible. Esta es la exigencia silenciosa de los más de siete mil millones de habitantes de este planeta. Actuar a favor del otro, olvidándonos un poco de nosotros mismos, nos quitará la venda de los ojos para descubrir los innumerables actos de amor que tienen los demás. El primero, Dios, al darnos la vida y sostenernos en ella; los demás, al respetarnos o al menos esperar eso de nosotros.
El amor es posible si tú y yo amamos a los que tenemos enfrente con pequeños detalles concretos. Y para esto, el servicio es indispensable. Servir, ayudar, dar, sostener, acompañar, sonreír y esto con alegría. Qué delicia es vivir con gente que se da a sí misma, se entrega en la vida cotidiana, se adelanta, hace las tareas de la casa y convierte en hogar todo lo que toca. Y esto se llama virtud.
Cabe preguntarnos: Los que viven conmigo ¿Cómo se sienten? ¿Cómo piensan que soy? ¿Cómo es vivir conmigo? ¿Cómo reaccionamos cuando alguna actitud de los demás nos hiere?
Hay que defender el amor en un mundo hostil. ¡Urge defender el amor! Sólo Dios es capaz de movernos a tratar a los demás como Él nos trata, por ello, vivir con Fe tendrá que ser un vivir lleno de delicadezas con los demás con esos demás con los que Él se identifica. Este modo de ser no se improvisa, hay que entrenar, como en cualquier deporte, para conseguir las metas que nos hagan disponibles para los demás.
En este mundo consumista donde muchos buscan a toda costa las pulsiones del sexo porque no conocen la felicidad del amor, podemos, todos, católicos y no, impulsar la cultura de la sobriedad, de la entrega al otro en servicios minúsculos que la imaginación del cariño perfecciona.
Y como la fe que tenemos y buscamos acrecentar es, en pocas palabras, conocer y tratar a Jesucristo, tendremos que incorporar a nuestra vida diaria un rato de estudio del Catecismo de la Iglesia Católica y algunos minutos de oración, que es hablar con Dios de eso que a los dos nos importa.