Sembrar armonía
Por: Socorro Eugenia Quijano Villanueva
Comunicar es hoy una pasión que experimentamos todas las personas. Hay quienes comunican noticias falsas o violencia, otros su visión subjetiva de la realidad y otros más la verdad objetiva de la misma.
Diana Servín Domínguez comunica con veracidad y coherencia su forma de crear armonía y belleza en este mundo en el que en el ambiente escolar se da un fenómeno que se ha llamado Bullying. Tengo la suerte de conocerla desde hace varios años y he podido ser testigo de su esfuerzo por combinar, familia y trabajo, la atención a sus padres ancianos y sus hijos adolescentes (Santiago y Alejandro) sin descuidar a Oscar su esposo, la casa y la vida social con su buena carga de responsabilidad.
Hace un par de meses, Diana Servín, coautora del Protocolo para la atención del bullying, o acoso escolar, lo presentó a la sociedad educativa. En este texto vuelca su experiencia como Maestra de Inglés y Preceptora en el Colegio Yaocalli, en el Sur de la Ciudad de México y sus estudios de Maestría en Asesoramiento Educativo Familiar.
Leí y pedí opinión a la maestra Lourdes Velasco, iniciadora del Liceo de Monterrey junto con otros profesionales, y coincidimos en que este libro constituye un avance vanguardista a la atención a lo que hoy comúnmente se llama Bullying.
Lo que hace Diana es proponer un acompañamiento educativo que genere paz y confianza en las partes en conflicto.
No es mi objetivo en esta ocasión detenerme más en esta violencia escolar que antes no se veía en tales dimensiones en nuestro país, -afecta a una porción importante de niños y jóvenes, aproximadamente 46% de los jóvenes entre 12 y 29 años sufrió algún tipo de violencia o maltrato durante 2014 apunta el texto- sino valorar el esfuerzo de esta mujer -los otros tres autores son varones: Oscar David Hernández Carranza, David Zoroastro Rodríguez Olazo y Luis Enrique Sosa Narváez- por aportar a la sociedad la experiencia de su vida profesional y familiar.
Protocolo para la atención del bullying cita en su prólogo unas palabras de Mahatma Gandhi que me gustaría aplicar a la lucha Feminista que se torna violenta: “La no-violencia es la mayor virtud, la cobardía de la violencia, el mayor vicio. La no-violencia, no tiene que ser predicada, tiene que ser practicada. La no-violencia exige coraje moral. Es la fuerza más grande que la humanidad tiene a su alcance. No es ningún pretexto para la cobardía, al contrario, no existe valentía mayor que negarse a doblar la rodilla ante cualquier poder, haciéndolo sin agresividad alguna”.
Como me dice Diana en la dedicatoria, Protocolo para la atención del bullying es una contribución que pretende ayudar a reavivar el concepto de la importancia de la educación familiar en conjunto con los colegios.
Que todas las mujeres somos capaces de sembrar armonía y belleza lo afirman hombres importantes y líderes, que a las mujeres no se nos olvide. Que nuestras luchas muy válidas cuiden y protejan nuestros auténticos derechos a ser sembradoras de armonía y belleza en el mundo, haciendo de él un verdadero hogar que queramos seguir poblando.