Mujeres que hacen la historia: Ana de Zaballa Beascoechea

24 abril, 2019

Por: Socorro E. Quijano Villanueva

La Ciudad de México tiene como una de sus ventajas poder conocer a personalidades del mundo de la cultura que rara vez llegan físicamente a las provincias. Una de ellas es Ana de ZaballaBeascoechea, sencillamente Ana, a quien conocí, a finales de los años 80s, en la Residencia Universitaria Latinoamericana (RUL) donde coincidimos pasando una temporada de estudio y trabajo. Ella, realizaba uno de sus primeros viajes a México y hacía una investigación dirigida por el también doctor en Historia Ignacio Saranyana. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), queda muy cerca de la RUL y esto facilitaba mucho su trabajo. La Dra. Carmen Alejo integraba también el equipo, en esa ocasión.

La personalidad de Ana de Zaballa se define por la sencillez y la alegría. Desde que la conocí hasta nuestro encuentro de este año, no ha cambiado nada, al contrario se ha acentuado más. Su curriculum nos deja ver la madurez de su pensamiento y la importancia de sus investigaciones en el ámbito de la Historia de América, su especialidad.

Recuerdo con gracia que yo me confundí una vez y en lugar de llamarlas a ella y a Carmen, doctoras en Historia como realmente son, les decía Doctoras de la Iglesia, denominación que sólo tienen menos de cinco mujeres en toda la Historia de la Iglesia ( Santa Teresa de Ávila, Santa Teresita, Santa Catalina de Siena y Santa Hildegarda de Biden).

Ana de Zaballa, aceptó venir a comer a mi casa y contarnos muy brevemente el motivo de su viaje, la investigación de aspectos muy concretos de la Historia de América, de los viajes que hacían los Obispos por sus Diócesis en el siglo XVI, según recuerdo. Pero, lo que realmente me mueve a escribir estas líneas no son precisamente los importantes hallazgos de sus investigaciones que los lectores pueden ver y leer en internet, sino la frescura de la personalidad de una mujer que en la madurez de su vida intelectual no ha dejado de ser eso, mujer, muy femenina, sabiendo ocuparse de detalles de servicio doméstico y de la educación de las jóvenes generaciones, es profesora de la Universidad del País Vasco (Departamento de Historia Medieval, Moderna y de América).

Algo que noté vivamente es que no se da importancia, aunque se da su lugar y tiene la sonrisa a flor de piel y la carcajada también, sin parecer tonta en ningún momento. Fui a recogerla a la casa de familia donde se hospedó y estuvo muy puntual a la cita, como si no tuviera más qué hacer. Yo, movida por la amistad y los vivos recuerdos de los días tan divertidos y felices que vivimos en la RUL, platicaba con ella sin saber bien a bien la altura intelectual que ha alcanzado en los últimos años. Si bien su tesis de doctorado El providencialismoen nuevaEspañaen el siglo XVI demuestra y afirma la Teoría del Providencialismo en la concepción de los primeros frailes que vinieron a Evangelizar América, su investigación en otros campos de la Historia de América ya la ubica como un referente de quien quiera conocer la verdadera historia de nuestro Continente.

Por solo citar un ejemplo en Dialnet (en internet) encontramos en el resumen de su citada Tesis que: “Desde que Marcel Bataillon, José Antonio Maravall y John L Phelan, iniciaron sus hipótesis sobre el bagaje intelectual de los franciscanos llegados a México en 1524, la tesis sobre el joaquinismo, savonarolismo y milenarismo de aquellos doce franciscanos y sus seguidores, es ya un lugar común en la historiografía actual, y ha sido seguida por autores conocidos como Georges Baudot, Alain Milhoum Elsa C. Frost y otros.

Sin embargo, en la presente monografía se intenta demostrar que los puntos en los que se basan, los autores citados, para apoyar la filiación milenarista de aquellos franciscanos están poco fundados.

Después de estudiar los precedentes bajomedievales y cada una de esas corrientes en profundidad, y de llevar a cabo el análisis de un corpus de los autores que vivieron en la nueva en el XVI, tanto eclesiásticos como no, se puede concluir que no se encuentran elementos que permitan hablar de milenarismo o joaquinismo, y se muestra, en cambio cual fue el planteamiento y la interpretación que de la realidad americana hicieron aquellos protagonistas: el providencialismo “ (Creencia en la constante intervención de Dios en los sucesos humanos).

Con relación a su Tesis Estudio histórico-teológico del libro de loscoloquios de Bernardinode Sahagún leemos en el resumen de Dialnet: “El libro de los coloquios es obra de uno de los más preclaros protagonistas de la Evangelización Mesoamericana, Bernardino de Sahagún; una obra que constituye el objeto central de esta tesis. En primer lugar, se presenta al personaje: la formación universitaria que recibió en Salamanca, la labor que realizó en México en el colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, su conocimiento del Náhuatl y de la cultura Azteca y el rigor científico que le caracterizó en todas sus obras. Se dedica el segundo capítulo al estudio histórico de los dos libros que componen los coloquios:

La historicidad del libro, su estructura y contenido formal. Se conservan únicamente catorce capítulos del primer libro y para cubrir este vacío se propone una hipotética reconstrucción de los capítulos faltantes tomando el material para la reconstrucción de textos de otras obras (suyas) de Sahagún.

Hay una larga controversia alrededor del bagaje ideológico y espiritual de los franciscanos que llegaron a nueva España. En el presente trabajo se descarta el análisis de algunos autores como J.L. Phelan, J.A. Maravall y G. Baudot que afirman que los franciscanos pasaron a América movidos por unos ideales utópico-políticos y milenaristas. Se hacen diversas puntualizaciones que muestran que son tesis poco fundadas, e incluso expresivas de una incorrecta interpretación de las posiciones de los primeros franciscanos de Nueva España. Por último se estudian los contenidos doctrinal-teológicos de los fundamentos catequéticos Sahaguntianos; de los que Sahagún llama en esta obra los fundamentos de la predicación y que indudablemente constituyen lo más original de su producción teológica.”

Todo este trabajo, sus múltiples artículos en revistas, colaboraciones en obras colectivas , su libro Gobierno y reforma del obispado de Oaxaca y su obras colectivas: Los indios, el Derecho Canónico y la justicia eclesiástica en la América virreinal, Nuevas perspectivas sobre el castigo a la heterodoxia indígena en la Nueva España (siglo XVI-XVII) y EuskalHerria y el Nuevo Mundo nos sitúa ante una persona profunda y conocedora de nuestra cultura, más cercana de los que parece creerse por sus apellidos y con un cariño entrañable a América y a los mexicanos.