Más de dos mil familias se benefician por el trabajo de AMANC
Por: Jesús Arizmendi Valdez
Cuando a un niño le diagnostican cáncer, esta realidad se convierte en un desafío casi imposible de vencer, sobre todo si la familia es de escasos recursos. Los costos de este tratamiento no sólo implican medicamentos oncológicos, sino además un tratamiento de aproximadamente tres años y por lo menos dos años más en los que el niño permanece en vigilancia. Todo esto conlleva costos importantes materia emocional y económica.
El cáncer infantil representa un gran reto para las familias de nuestro país, no sólo porque se ha convertido en la principal causa de muerte por enfermedad en mexicanos de cinco a diecinueve años de edad, sino porque no se trata sólo de afrontar el costo del tratamiento oncológico, sino hay que añadir los traslados al hospital para recibir quimioterapias, dieta especial, permanencias fuera de casa, compra de jeringas, catéteres, sondas, estudios de laboratorio, medicamentos adicionales, complementos vitamínicos, y en otros caso, prótesis.
Por tal motivo, resulta muy valioso para las familias con un niño enfermo de cáncer toda la ayuda que pueda ser posible, como es el caso del apoyo que brinda la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) IAP, para niñas, niños y adolescentes que padecen algún tipo de cáncer infantil como leucemia.
AMANC apoya anualmente en la Ciudad de México a cerca de 500 niños y más de 2 mil familias a nivel nacional, esto es posible gracias a su presencia en 24 estados, con 14 centros, nueve oficinas y una clínica.
La Asociación comenzó con la ayuda al niño con cáncer, tras la experiencia de su presidenta y fundadora la Sra. Guadalupe Alejandre Castillo, quien se dio cuenta de las necesidades de otros padres de familia que como ella compartían la experiencia de tener un hijo con cáncer, fue cuando un inmueble cedido en comodato por la Alcaldía Cuauhtémoc fue habilitado para ofrecer alojamiento a papás y pequeños con cáncer en 1991. Así surge AMANC, con la firme intención de reducir los desgastes físicos, emocionales y económicos que produce la enfermedad. Sólo con un acompañamiento integral durante el proceso de recuperación, es posible lograr que el paciente y la familia salgan fortalecidos.
En entrevista con Guadalupe Alejandre Castillo, fundadora de la institución, mencionó: AMANC es un trabajo de todos los días, un esfuerzo que a ratos se torna complejo por la delicada situación de la enfermedad de los niños, pero a su vez muy alentador por el esfuerzo y la suma de voluntades en la Ciudad de México y en los estados que de manera decidida y voluntaria replican un modelo de acompañamiento con estándares de calidad, con lineamientos específicos, con la finalidad de acercar la ayuda a las familias mexicanas.
“En nuestra institución entendemos las complicaciones que implica tener un enfermo en casa, muchas veces hasta que se tiene esta experiencia te das cuenta de las necesidades que se tienen que cubrir, más allá de la atención médica que es fundamental. El hecho de tener un enfermo en casa modifica todas las dinámicas familiares. Nuestra labor en AMANC va más allá del tema médico”.
Ante la problemática de esta enfermedad esta institución ha crecido con la sola idea de ayudar, ya que En México, el cáncer es la segunda causa de muerte en la población de 1 a 19 años. Se estima que anualmente se presentan 7 mil casos nuevos de cáncer en menores de 20 años: 2 mil 500 reciben atención en instituciones de seguridad social, 2 mil tienen cubierto el costo de su tratamiento por el Sistema Nacional de Protección Social en Salud y el resto no tiene acceso aún a la atención médica especializada.
AMANC es el espacio ideal para la recuperación de niñas, niños y adolescentes en tratamiento contra el cáncer. En la Ciudad de México, brindamos servicios complementarios a la atención médica que reciben en los hospitales; apoyamos con medicamentos, estancia temporal, alimentos y transporte, así como con soporte emocional y actividades de desarrollo humano”. Concluyo Alejandre Castillo.
La Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer IAP no es sólo una institución, sino es un llamado a que juntos brindemos esperanza a una familia, a un niño o niña, que no alcanza a entender porque ahora su infancia transcurre entre médicos, entre inyecciones y hospitales, dejando sólo en el recuerdo sus juegos y juguetes, la escuela y sus amigos, porque el cáncer no respeta edades, ni vidas, ni sueños.
Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer AMANC IAP.
Número telefónico: 5513 7111. página web: www.amanc.org Facebook: Amanc México. Twitter: @AMANCMEXICO.