Desde la Revolución Mexicana, Clara Moreno apuesta por la niñez mexicana en situación de abandono

27 enero, 2025

 

Al terminar el año 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen más de 36.3 millones de niños y adolescentes residen en México, lo cual representa un 28.1 por ciento de la población total del país.

Sin embargo, pese a las cifras de población joven en México, los datos de instituciones como UNICEF, han arrojado que más de la mitad de ellos viven en situación de pobreza y 4 millones viven en pobreza extrema. Esta situación solo se ha acrecentado con el paso del tiempo, ya que, desde la Revolución Mexicana, el abandono y la orfandad estuvieron presentes en todo México, provocando que las infancias no tuvieran un lugar digno donde vivir y fueran privados del derecho a la educación.

Fue precisamente durante la Revolución Mexicana, que nació una de las organizaciones más antiguas de México, Fundación Clara Moreno y Miramón IAP, una institución con una historia de más de 105 años trabajando por la niñez y adolescencia mexicana, para brindarles educación y asistencia a la infancia de escasos recursos o que por diversas situaciones han sido abandonadas o han sido víctima de la orfandad. Propiciando atención a los requerimientos básicos como alimentación, alojamiento, educación y salud dentro de una casa y escuela.

En 1917 se constituyó legalmente en la Ciudad de México, dando alojamiento, alimentación, educación y salud hasta el día de hoy, después de más de 100 años de historia y cambio. Las condiciones de abandono de los infantes han tenido diferentes factores en la sociedad, pero que a todos los sitúa en condiciones de riesgo como la inseguridad y la pobreza.

No obstante, la fundación se ha reinventado con el paso de los años para lograr adaptarse a las necesidades de las infancias en México. Fundación Clara Moreno y Miramón suspendió sus actividades como escuela y comenzó a canalizar a las niñas a escuelas públicas de la zona en 1999. Se dio a la tarea de atender a niñas y adolescentes en riesgo de calle, para que puedan acceder a oportunidades de desarrollo, y puedan tener una vida libre de violencia ejerciendo sus derechos.

Durante una trayectoria de más de 100 años, la fundación ha beneficiado a más de 120,000 niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, les ha ofrecido una mejor calidad de vida, opciones y oportunidades, logrando afectar de forma positiva también a sus familias y sus comunidades, y así, multiplicar la ayuda. Ya que su compromiso más grande es con la niñez mexicana.

Fundación Clara Moreno y Miramón, es un ejemplo práctico del quehacer de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en materia de asistencia social. Muchas que surgieron de épocas de guerra como esta, para brindar ayuda a los sectores de la sociedad más vulnerables.

La institución ha mantenido sus actividades gracias a los donativos de otras instituciones gubernamentales y empresas privadas, pero también se dan a la tarea de realizar actividades recreativas para reunir fondos como: conciertos, ventas de garaje y otras actividades.

Actualmente, su aportación a la sociedad tiene un valor muy importante en cuanto a la asistencia social de las niñas de México, quienes, en caso de no contar más con los fondos necesarios para lograr su sobrevivencia, muchas niñas y adolescentes se verían afectadas por esta situación.

La razón por la que la Fundación Clara Moreno y Miramón IAP, decidió enfocarse en albergar y educar solamente a las niñas y adolescentes, es debido a la violencia de género en la actualidad y a la falta de acceso a sus derechos, y debido a que los recursos no son suficientes para albergar a todos.

En la institución son recibidas las niñas y adolescentes que provienen de familias desintegradas y disfuncionales a través del DIF, ya que trabajan en conjunto para lograr ser canalizadas.

Además de trabajar en conjunto con el DIF, trabaja de igual forma con la Fundación Dr. José María Álvarez, permitiéndoles continuar con su labor en el apoyo de las niñas y adolescentes de México que se encuentran en peligro y amenazados sus derechos.

Actualmente, la fundación continúa su labor de acompañar y encausar a las niñas en su desarrollo personal y educativo, hasta que logren la mayoría de edad y poder continuar dándoles un seguimiento.

Ya que hoy, al igual que en la Revolución Mexicana, las necesidades de un hogar siguen siendo una realidad y más creciente aún.