La Red CCE realiza Cumbre “Rediseñando Políticas Empresariales para Incidir en la Primera Infancia”
Como parte de su compromiso por impulsar acciones a favor de la niñez mexicana la Red del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) por la Primera Infancia realizó la Primera Cumbre por la Primera Infancia.
En el marco de un espacio de reflexión y propuestas Fundación Coppel y Fundación FEMSA promovieron crear entornos y políticas inclusivas al interior de las empresas para apoyar a colaboradores en sus roles de cuidadores, padres y madres, con el fin de generar un impacto directo en la primera infancia y en la familia, así como en las empresas.
Durante la cumbre se destacó que las políticas empresariales amigables a las familias son cada vez más priorizadas por las personas que buscan empleo, de acuerdo con los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, por sus siglas en inglés), especialmente entre la generación denominada “millennial”, que serán el 75% de la fuerza laboral mundial en 2025.
Las políticas amigables para la familia tienen un impacto positivo en las empresas. En una investigación del Foro Económico Mundial se destacó que las organizaciones que brindan apoyo para el cuidado infantil experimentan niveles de productividad de un 30% más altos entre los empleados derivado de la reducción del ausentismo y la mayor concentración.
Una empresa amigable para la familia se caracteriza por promover el bienestar de sus miembros y ofrecer recursos y políticas que faciliten el equilibrio entre las responsabilidades familiares y laborales. Empresas como Holcim, Gentera y Danone compartieron sus buenas prácticas, así como propuestas innovadoras para implementar al interior de las empresas.
Algunas políticas que se pueden implementar se refieren al tiempo, finanzas y servicios, como la licencia para cuidados infantiles, horarios de trabajo flexibles o escalonados, subsidios completos o parciales para el cuidado o centros infantiles dentro o fuera de la empresa.
Está comprobado que hoy en día, las empresas comprometidas con la primera infancia presentan mejoras en indicadores como el clima laboral, menor índice de rotación, y son más productivas y rentables en el mediano y largo plazo; además, contribuyen al desarrollo de las comunidades donde operan.
De acuerdo con un estudio de McKinsey, las empresas con sólidas iniciativas de apoyo familiar experimentaron un aumento del 20% en las tasas de retención de empleados, lo que subraya los beneficios financieros de ponderar inversiones que cuiden al capital humano.