Fundación Rino-Q para niños quemados: cambiando cicatrices por sonrisas
La Fundación Rino-Q para Niños Quemados A.C. surgió en el 2011 por iniciativa de los esposos Gerardo Manuel García y Beatriz Eugenia Domínguez. Ellos llevaban trabajando algunos años en la Fundación Michou y Mau para niños quemados y, al darse cuenta de que esta asociación no bastaba para atender a los niños de todo el país, decidieron crear la Fundación Rino-Q en la ciudad de San Luis Potosí, con la filosofía de que los niños recuperen su infancia perdida por culpa de un accidente.
El nombre de la fundación fue inspirado por una leyenda malaya que cuenta que una vez, cuando hubo un incendio en la selva, el rinoceronte Badak-Api (también conocido como Rinoceronte de Fuego o Rinoceronte Bombero) corrió para poner a salvo a los demás animales y luego regresó a apagar el fuego con sus patas.
La misión de la fundación es ayudar a las personas que sufren secuelas de quemaduras a través de la gestión de los tratamientos necesarios par su recuperación integral con médicos especialistas, elevando su calidad de vida, así como promover una cultura de prevención contra quemaduras por accidentes: la fundación se ha puesto como meta reducir el índice de quemaduras por accidentes en la región Centro y Occidente del país. Además, como las quemaduras infantiles son terribles para quienes las sufren, pero también para sus familiares, Rino-Q les ofrece apoyo y acompañamiento a lo largo de todo el proceso de recuperación.
Este proceso es muy largo, dura años, pues las quemaduras no se atiendan una vez en un hospital, se da de alta al paciente y éste vuelva a su vida normal. Las secuelas son muchas, la recuperación de la piel es muy lenta y se le tiene que dar el seguimiento para que la nueva piel no genere cicatrices queloides (piel abultada y más ancha que la lesión original) que a su vez provoquen daños secundarios como la reducción de la movilidad en el cuello y las articulaciones o una baja autoestima.
Para ello, la fundación cuenta con un Centro de Fisioterapia donde se ofrece electroestimulación en cicatrices queloides e hipertróficas, láser para activar las células de la piel y mejorar el movimiento en las áreas contracturadas, masoterapia cyriax para eliminar las adherencias del tejido cicatrizal y gimnasio terapéutico. Además, tiene dos ambulancias con personal altamente capacitado que ofrecen traslados locales y foráneos, así como asistencia en eventos sociales y deportivos.
También proporciona prendas de presoterapia (bastante costosas, hechas a la medida para cada paciente), diseñadas para reducir por medio de presión las cicatrices hipertróficas, que son las formaciones excesivas de tejido duro asociado al proceso curativo de la quemadura.
Una parte muy importante de la Fundación Rino-Q es el trabajo que realiza en colaboración con el Shriners Hospital for Children. El hospital no cobra las operaciones, pero los pacientes deben trasladarse por sus propios medios a Galveston, Texas, así que la fundación ayuda con el financiamiento de los gastos y con la gestión de los documentos, el pasaporte y la visa necesaria para el paciente y su acompañante. Como dijimos, el tratamiento de las quemaduras es muy largo, y algunos niños llegan a requerir hasta cincuenta operaciones, lo que significa cincuenta viajes a los Estados Unidos.
En el año 2023, la fundación apoyó a 281 personas con secuelas de quemaduras (entre seguimiento y nuevo ingreso) provenientes de San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Jalisco. Algo que distingue a la Fundación Rino-Q es que, aunque su principal objetivo es atender a niños, recibe a personas de cualquier edad: de esas 281 personas, casi el 50% tiene más de 20 años.
Fuera del lado médico, la fundación tiene el club Rino-Kids, donde se fomenta la amistad entre niños y niñas que han sufrido quemaduras para fortalecer su autoestima y su independencia, con la intención de que puedan reintegrarse sanamente a la sociedad.
Y en cuanto a la prevención, que es un tema fundamental para la Rino-Q, tienen el programa Pláticas de Prevención, dirigido a centros educativos de todos los niveles y a empresas del sector industrial. En total, del 2011 al 2023, las pláticas de prevención han tenido un impacto directo en 43,881 personas y un impacto indirecto en 175,524 (que es el resultado de multiplicar el impacto directo por cuatro, el promedio de miembros de una familia mexicana según el INEGI).
Toda la atención que proporciona la Fundación Rino-Q es totalmente gratuita, por lo que a lo largo del año realiza distintos eventos a beneficio para hacerse de fondos, y como donataria autorizada puede recibir donativos, en efectivo y especie, deducibles de impuestos. También cuenta con un programa de voluntariado.
La fundación está certificada bajo todas las normas oficiales, cuenta con el Sistema de Gestión de Calidad con base en la norma ISO, y desde hace nueve años ha obtenido el nivel óptimo en los indicadores del sello de Acreditación en Institucionalidad y Transparencia ante CEMEFI (Centro Mexicano para la Filantropía).
Recuerda que, si no puedes ayudar con recursos a la Fundación Rino-Q, sí puedes apoyar la labor que realizan por medio de la PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN TU CASA Y LUGAR DE TRABAJO.
Información de contacto:
DIRECTOR GENERAL: Gerardo Manuel García Lozano
DIRECTORA DE SECUELAS: Beatriz Eugenia Hernández
DOMICILIO DE ATENCIÓN: Av. Venustiano Carranza 990-Of.8C, Col. Moderna, SLP
HORARIO DE ATENCIÓN: Lunes a viernes de 9hrs a 14hrs
TELÉFONO: 444 123 0121
CORREO ELECTRÓNICO: contacto@rinoq.com
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